La ley que se prometió en el año 2004 que permitiría subir a los autobuses los cochecitos de bebé sigue sin entrar en vigor y aún se están realizando los trámites pertinentes, por lo que aún se deberán esperar unos años más. Es curioso, ya que dependiendo de la ley (la importancia que se le dé) ésta puede tardar más o menos tiempo en ser aplicada.
Solicitar que los cochecitos de bebé puedan acceder al autobús es una vieja reivindicación que a pesar de los esfuerzos realizados no prospera. En servicios como el metro o el ferrocarril sí es posible y como indica una diputada de IU, no hacía falta cambiar la ley, tan sólo modificar el apartado de accesibilidad para que se reconociera a los bebés con carrito como personas con movilidad reducida.
La accesibilidad debe ser una tónica constante en las empresas de transporte, ¿no son públicas?, pues todo el mundo, absolutamente todos, deben poder acceder a los medios de transporte y las empresas han de concienciarse de esta necesidad.
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