Mucho se habla de lo que cuesta económicamente criar a un hijo. Generaciones anteriores seguramente se criaron con menos de la mitad de lo que actualmente gastamos en nuestros hijos. En parte porque estamos invadidos por una publicidad feroz que nos crea necesidades superfluas y por otro lado por lo encarecida que está la vida.
Es cierto que los padres queremos lo mejor para nuestros hijos, cuando lo "mejor" para ellos es el amor y la atención que podemos darles incondicionalmente, aparte de una disciplina fundamentada en la comprensión.
A raíz del informe que realizó el La Confederación Española de Organizaciones de Amas de Casa, Consumidores y Usuarios, (el cual concluyó que las familias se gastan entre 100.000 y 300.000 euros en criar a cada niño desde que nace hasta los dieciocho años) se elaboró un Decálogo para un consumo racional en el cuidado y educación de los hijos. Con la difusión de este Decálogo se pretende contribuir a superar algunas tendencias en nuestros hábitos de consumo, como el poder de las marcas, el exceso del consumismo, o la incorporación prematura a servicios de adultos, como la telefonía móvil. 1.- Enseñe a sus hijos a consumir racionalmente . Incíteles a reflexionar para evitar el “sobreconsumo”: el afán por lo superfluo (¿realmente te hace falta?), el interés por el efímero (¿cuánto crees que te va a durar?), o la pasión por las marcas (¿merece la pena pagar una diferencia de precio tan grande?). Serán menos vulnerables a las presiones publicitarias.
2.- Ante la publicidad.- Procure que sus hijos vean la menor cantidad posible de publicidad en televisión y explíqueles que la publicidad ofrece una panorámica muy limitada del mercado. Por ejemplo, en la publicidad de juguetes, sólo cuatro o cinco marcas acaparan el ochenta por ciento de los anuncios que se emiten. A la hora de decidir qué comprar facilite que los “peques” puedan ampliar sus opciones de elección. Así, en la compra de juguetes, podemos visitar tiendas especializadas donde encontraremos decenas de productos originales y atractivos que nunca han salido en televisión.
3.- En la compra de juguetes.- Procure evitar que la publicidad (los anuncios en la tele, los catálogos...) se convierta en su única fuente de información. Además, recuerde que los juguetes deben “servir para jugar” : es preferible evitar aquellos, tal vez más llamativos en un primer momento, pero con escasas posibilidades de juego. En los catálogos, preste atención a los precios "gancho" de algunos artículos. Además, hay que recordar que la publicidad tiene carácter contractual, por lo que las ofertas que aparecen en estos folletos son exigibles.
4.- Respecto a los videojuegos tenga en cuenta que: • Existen diferentes equipos para los videojuegos. O bien el Ordenador personal (PC) o las videoconsolas. • Antes de elegir qué equipo usar, tenga en cuenta el coste que le supondrá cada una de las opciones: el precio de los juegos es distinto según sean para ordenador o para videoconsola. Estudie, también, el coste de los distintos complementos que necesitará. • A la hora de comprar un juego, verifique si su equipo cumple con las necesidades técnicas mínimas requeridas para que el juego funcione correctamente. • Evalúe, antes de adquirirlo, las posibilidades reales de juego del que va a comprar: ¿Es divertido?, ¿su dificultad está al nivel de la edad del niño o niña al que va destinado?... • Tenga en cuenta que hay factores que encarecen el precio del videojuego, como el caso de aquellos relacionados con películas de estreno, o con marcas conocidas (de juguetes, por ejemplo), sin que esto suponga una mayor calidad.
5.- Ocio.- Cuando planifique sus ratos de ocio, piense en el gran número de actividades que son gratis: paseos, excursiones, algunos museos...Aproveche, en espectáculos y visitas culturales, los descuentos que suelen ofrecerse, como los "días del espectador". Infórmese de las actividades y talleres que organice su Ayuntamiento o Comunidad Autónoma, suelen ser gratuitos o a muy bajo precio, aunque sus plazas pueden ser limitadas.
6.- La vuelta al cole.- Revise el equipamiento del año anterior, y reutilice todo lo que sea posible. No es razonable comprar una nueva mochila o estuche si los del año anterior se han conservado en buenas condiciones. No siempre es imprescindible hacer en septiembre la compra completa de la vuelta al cole. Debemos recordar que es frecuente que a lo largo del curso los niños cambien de talla, o se les estropee el material o el equipamiento: puede convenir que comiencen el curso con lo ya usado y reponerlo en unos meses.
7.- En el caso de las actividades extraescolares estudie si realmente son convenientes para el niño antes de matricularle. Hay que evitar cargar en exceso su jornada o instarle a que realice cursos no idóneos para su edad o aptitudes. Desde el punto de vista económico, conviene consultar con el Ayuntamiento qué actividades programa: su coste será mucho menor.
8.- Ropa y calzado.- Opte por las marcas blancas , en vestido y calzado. Un polo de de marca oscila entre los 30 y 50 euros. Si no es de marca su precio es de 15 € o incluso menos. En todo caso se pueden elegir de distintas calidades y utilizar las prendas más corrientes para diario, o tenerlos de "reserva".
9.- Farmacia.- Racionalice sus gastos en la farmacia. Nunca dé por su cuenta un medicamento a su hijo. Recuerde que hay medicamentos de idéntica composición pero con precios muy distintos según las marcas. Por último, piense que la venta en farmacia no garantiza, por sí misma, la eficacia de un producto: en productos de higiene y cosméticos, o de alimentación del bebé, compare precios y calidades.
10.- Telefonía móvil.- Un móvil, en general, no es producto necesario para un niño. Además, la factura puede ser muy elevada si el niño o el joven hace llamadas a los números de servicios de tarificación adicional: son los 803 –exclusivos para adultos [eróticos]-, los 806 –ocio y entretenimiento [concursos , tarot, juegos], los 807 –servicios profesionales [asesoramiento técnico, informático...]- y 907 –servicios de datos [Internet]. Solicite la desconexión de estos servicios (es decir, que no puedan ser accesibles desde el móvil de su hijo) dirigiéndose a su operador que tendrá atender la petición obligatoriamente en un plazo máximo de diez días.
Además, edúqueles para que eviten las llamadas a los restantes servicios de coste elevado (118XX –servicios de información telefónica, reservas de restaurantes, etc.), 905 (televoto, concursos, ), de los que no es posible solicitar la desconexión. Finalmente, alértele frente a los llamados “SMS premium”: Evite el envío de SMS (mensajes de textos) y MMS (mensajes multimedia: fotos, música) a servicios de suscripción, alertas o descargas (descargas de logos, melodías, alertas ).
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