Casi no nos lo podemos creer, a partir de los 6 años de edad algunas niñas y niños empiezan a preocuparse por su peso, estos datos se desprenden del estudio que ha realizado la Fundación Sanitas. Hasta un 36% de las niñas con edades comprendidas entre los 6 y los 14 años manifiestan estar preocupadas por su peso, lo mismo ocurre con los niños, aunque en una proporción algo menor, un 28%. Estos datos muestran que de algún modo las campañas y la información que se proporciona a través de los medios hace efecto, también el entorno de los niños, claro.
Para este estudio se han tomado los datos de 1.620 familias con hijos de edades comprendidas entre los 6 y los 14 años, la intención de este estudio se encontraba sujeta al conocimiento exhaustivo de los hábitos y el estilo de vida de los infantes. Las entrevistas realizadas a padres y niños han proporcionado algunas respuestas que seguramente más de un lector ya conocía o al menos intuía. Hasta un 67% de las madres trabajadoras indican que resulta difícil fomentar una alimentación sana en sus hijos, ya que es bastante difícil lograr conciliar la vida laboral y personal. El trabajo debería ser mucho más flexible y adaptarse a la vida de madre para poder criar y educar adecuadamente al niño. El trabajo y la escasez de tiempo no permite realizar determinadas comidas, con lo que se termina abusando de las comidas preparadas, algo que no resulta beneficioso para los niños en pleno desarrollo, cuando lo más importante es nutrirse con productos frescos y sanos.
Las madres tienen la preocupación de que sus hijos se alimenten bien y coman de todo, esto puede conllevar a determinados excesos que terminan propiciando el sobrepeso y la obesidad, es necesario conocer cuáles son las cantidades nutricionales adecuadas para los niños en cada etapa, algo que en muchas ocasiones es ignorado. Según el estudio, son muchas las madres que presentan una especial preocupación por que sus hijos no sufran la denominada epidemia del siglo XXI, pero al parecer no tienen la suficiente información sobre cómo actuar para evitarlo. Este punto muestra lo necesario que es ampliar las campañas informativas y educacionales para padres e hijos.
Muchos niños siguen desayunando mal y sin la supervisión de los adultos, existen excesos alimentarios que llegan a agravarse especialmente los fines de semana, los padres son más permisivos por la necesidad de descanso tras una dura semana de trabajo, se abusa del picoteo... esto son factores que, unidos a la falta de actividad física, condicionan al sobrepeso.
Queda mucho por hacer para llegar a mejorar la situación alimentaria infantil y por tanto, los riesgos de sobrepeso y obesidad, encuestas de este tipo contribuyen a mejorar el conocimiento del problema e intentar afrontarlo con mayor eficacia.
Esperemos que un día no muy lejano podamos hablar del sobrepeso y la obesidad infantil como algo realmente excepcional.
Vía | Discapnet Más información | Fundación Sanitas En Bebés y más | Errores más frecuentes en la alimentación infantil En Bebés y más | Nutrición infantil, consejos y recetas para una buena alimentación En Bebés y más | Noticias relacionadas con la obesidad En Bebés y más | Noticias relacionadas con la nutrición