En este repaso a las mejores películas infantiles no podía faltar un clásico con mayúsculas, de esos inolvidables: ‘Mary Poppins’. Una producción Disney de 1964 que resulta un magnífico musical repleto de canciones y momentos que han marcado el recuerdo de varias generaciones (basta acordarse de Supercalifragilisticoespialidoso).
Aproximarse a la bonita historia de este clásico en familia y acompañado de nuestros hijos es un buen momento para compartir un rato de alegría, de música y una película en la que su protagonista, una niñera con poderes mágicos, seguro que les despierta el interés.
Puede parecer un poco antigua, si es que le queremos buscar lo negativo, pero si nos saltamos el prejuicio, lo cierto es que ‘Mary Poppins’ es un clásico al que deberíamos darle la oportunidad y más si la podemos disfrutar con los pequeños de la casa.
Lo que cuenta
Nos situamos en Londres a comienzos del siglo XX y conocemos a los Banks, una familia en la que los niños continuamente viven escapándose de su casa y haciendo travesuras, lo que provoca la rotación continua de las niñeras de la casa.
En un momento determinado, deciden escribir una carta con las condiciones de la que sería la niñera ideal. Pero el padre destruye la carta y arroja los pedazos a la chimenea. Pronto los trozos del papel se los llevará una ráfaga de viento hasta llevarlos a manos de Mary Poppins, una niñera que vive en las nubes. Descendiendo del cielo con su paraguas y un viejo maletín, llegará a la casa de los Banks, disciplinando y fascinando a los chicos (y al resto de la familia) con sus poderes mágicos.
Nos gusta porque…
Como indicaba antes, si nos sacudimos los prejuicios por ser una película que hoy queda algo anticuada y que tiene algunos momentos un tanto cursis, lo cierto es que es un clásico que tiene suficientes ingredientes para pasar un buen rato y muy agradable.
Mucho humor, la cautivadora interpretación de Julie Andrews (con la que ganó el Oscar) y un buen puñado de canciones magníficas. Muy pegadizas y que seguro enseguida se aprenderán los niños para acompañar a esta historia en la que la educación y los buenos modos se imparten con un toque de imaginación y algo de magia.
Tiene muchos momentos inolvidables, pero quizás sus canciones sean siempre lo más recordado. Basta recordar que fue un éxito rotundo en su época, tanto de taquilla como acumulando premios.
Valores que transmite ‘Mary Poppins’
El visionado de ‘Mary Poppins’ evidencia con su historia cómo los más pequeños pueden asumir algunos comportamientos inapropiados y cómo deben corregirlos. Portarse bien, obedecer la autoridad de la familia, de los mayores responsables de ellos, es siempre una tarea difícil, pero aquí queda claro que no es fácil para los adultos ni tampoco para los pequeños.
Aprender las normas de comportamiento, de educación, de respeto y saber distinguir cuándo hay que jugar y cuándo empezar a tener autonomía y responsabilidades quedan muy claros. El hecho de que la protagonista sea una niñera, aunque un tanto especial, hace que los niños vean y asimilen estas normas. Y también se muestra como con esfuerzo se puede salir adelante en situaciones difíciles y otras lecturas, aunque quedan menos obvias y marcas que las que se comentan.
Aunque también hay que aprender aquí para los adultos, que la disciplina con los niños requiere de mucha paciencia y que con imaginación y ganándose el cariño y la atención de los pequeños, se pueden conseguir grandes logros.
Recomendada a niños a partir de 4-5 años
El hecho de ser un musical con actores pero también con momentos de animación la hacen ideal para cualquier edad. Lógicamente a partir de cuatro y cinco años ya pueden, además de tatarear las canciones, sacar conclusiones y disfrutar con la historia de los niños y su niñera mágica.
Una película amable, entretenida con momentos muy divertidos y, sobre todo, con canciones inolvidables convierten a ‘Mary Poppins’ en ese clásico ideal para ver en familia una tarde de fin de semana. Y todos a cantar juntos.
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