Esta semana en nuestro especial Verano con niños vamos a seguir tocando temas para el final del verano, una época ideal para realizar excursiones, cuando el calor ya no aprieta y los días siguen siendo largos.
Las excursiones de uno o medio día son una opción estupenda para los fines de semana o las tardes si disponemos de tiempo libre, ya que los peques aún no van al colegio toda la jornada.
Próximamente vamos a dar algunas ideas sobre los lugares a los que ir de excursión, pero hoy avanzamos que preparar una jornada fuera de casa, así como el traslado, puede convertirse en un juego divertido, incluso antes de llegar al destino.
Preparativos para la excursión
La excursión empieza en casa. El destino puede decidirse entre todos, a ellos les encantará ser partícipes de la toma de decisión, que puede hacerse a modo de juego (unas tarjetas que representen las opciones y escoger al azar...). Y si ya está decidido, lo que podemos hacer para que se impliquen es dejarles que nos ayuden a preparar la excursión.
La ilusión con la que ellos viven los días o los momentos previos es inmensa. Podemos ver fotografías, hablar sobre lo que encontraremos en el destino, preparar la mochila juntos, escoger la ropa...
Hacer una excursión es una actividad especial, así que podemos preparar el "kit del pequeño excursionista": comida y agua, cantimplora, brújula de juguete (que podemos crear nosotros mismos) para explorar, la gorra para protegerse del sol, protector solar, cámara de fotos...
Aunque no todo se puede programar minuciosamente, se pueden establecer de antemano algunos lugares en los que efectuaremos paradas por diferentes motivos: inspeccionar el paisaje para su disfrute, reponer fuerzas con lo que llevemos en las mochilas (almorzar, comer o merendar) o beber en las fuentes, por ejemplo.
En la excursión podremos realizar multitud de juegos tradicionales que no necesitan más que la participación de los peques y la nuestra, pero también podemos llevar una goma o comba, un balón, muñecos... Tampoco debemos olvidar las canciones típicas y propias de este tipo de actividades.
Nosotros que cargaremos más peso también podemos preparar un pequeño "set de picnic": un mantel o manta, bocadillos o envases con comida preparada, cubiertos de plástico...
El traslado más divertido
La mayoría de niños han subido en coche a menudo pero pocas veces han viajado en autobús o tren. Hacer un traslado para nuestra excursión también puede ser divertido. Si escogemos un medio de transporte no habitual, será una novedad para ellos.
Además, para el autocar o el tren podemos llevar algún juego apropiado para el trayecto, aunque veréis cómo sencillamente mirando por la ventana se entretienen. Jugar a encontrar camiones, coches de un determinado color, tipos de árboles, montañas que parecen volcanes, nubes con formas...
Si vamos en coche, podremos ir más cargados, llevar más cómodamente bicicletas, patinetes o triciclos, aunque dependerá de a dónde nos dirijamos. En coche podemos seleccionar la banda sonora que les haga el traslado divertido.
Sea cual sea el medio de transporte, hay muchos juegos y actividades para entretenerse, como adivinanzas, el veo-veo, contar elementos, cantar...
Para la vuelta, sería estupendo que lleváramos papel y lápices para que los pequeños excursionistas dibujen aquello que más le ha gustado de la excursión. Después el dibujo quedará para el recuerdo junto a las fotografías.
Todo es una aventura para los peques si salimos de excursión, empezando por la preparación en casa y el traslado. Ahora que ya hemos llegado, os animamos a seguir esta jornada divertida dentro de unos días en la segunda parte de este tema: "Excursiones cercanas con niños".
Fotos | Jamiesrabbits, c r z en Flickr-CC En Bebés y más | Viajar en coche con niños, Viajar con niños en coche y en tren, Recomendaciones y buenas prácticas para viajar con bebés y niños, Recomendaciones para viajar con niños: adaptarnos a sus necesidades