Uno de los recorridos que más me gustó y disfrutaron las niñas en nuestra visita a Toledo, junto con el paseo en trenecito del que ya os hablé, fue el de la "senda ecológica", que forma parte de los Caminos Naturales del Tajo. Pasear con niños junto al río en Toledo, disfrutando del sonido de las aguas y de la naturaleza, con un sol espléndido de invierno, es una experiencia inolvidable.
Remarco lo del sol de invierno, porque este mismo recorrido por la orilla opuesta del Tajo, que permanecía a la sombra a esas horas de la mañana, hubiera sido impensable (había helado por la noche y la temperatura a la sombra aún era gélida).
Pero este camino que cruza el escarpado peñón donde se asienta Toledo recibía agradecido los rayos de sol, y hasta nos sobró el abrigo. Tuvimos mucha suerte porque el día anterior tuvimos que retirarnos al hotel porque llovía a cántaros.
Si tenéis ganas de conocer con vuestros hijos el Toledo judío, el cristiano, el Toledo del Greco, de las leyendas o el musulmán, tampoco podemos olvidar el Toledo natural, menos conocido pero muy interesante y especial. Además, alejado del bullicio de los monumentos más conocidos de Toledo, algo que también se agradece.
La "senda ecológica" es un camino que los toledanos frecuentan para el paseo o la práctica de deporte, y al que podemos acceder caminando desde algunos aparcamientos cercanos.
Nosotros lo hicimos cruzando el Puente Nuevo de Alcántara hacia Toledo, donde se inicia este camino entre peñascos y sobre el río que nos deja estupendas panorámicas del inmenso Tajo y los puentes de entrada a Toledo, el Puente de Alcántara o el Castillo de San Servando enfrente en una colina... Se trata de un camino que discurre en voladizo por la escarpada margen derecha del cañón.
También se puede acceder al camino desde algunas calles de Toledo o desde el puente de San Martín. Se trata de una senda que bordea la ciudad de Toledo siguiendo el curso del río Tajo, un camino peatonal, pavimentado en algunos tramos y sendero en otros.
Nos acompañan en el recorrido el rocío de las plantas y el sonido de las aves y del agua, múltiples paradas sobre tal o cual roca, o junto a tal o cual planta. También nos encontramos con carteles que indican que este camino pertenece a la Ruta del Quijote, omnipresente en la zona.
Cerca del río es posible observar garzas y garcetas, distintas especies de garcillas, fochas y martinetes, avetorillos y calamones, pollas de agua y ánades reales, gaviotas y cormoranes. En total, más de 70 especies de aves al paso del Tajo por Toledo.
La cámara de fotos no deja de funcionar, nos encanta este paseo relajante en familia para empezar el día y lo disfrutamos al máximo antes de entrar a Toledo y realizar visitas más monumentales.
El camino es bastante ancho (desde la carretera parecía más pequeño), es bastante seguro (aunque algunos carteles avisan del peligro de desprendimientos) y tiene una valla de protección en la parte que da al río, pero con el hueco suficiente para que un niño desatendido intente "asomarse", así que no los perdamos de vista.
La senda sigue por la orilla opuesta del río, y también es recomendable si la temperatura es agradable, aunque como digo en este momento hacía demasiado frío a la sombra. Pero por la tarde, ya al sol, o en otra época del año, el paseo junto al Tajo en Toledo es ideal para realizar con niños y "esparcirse".
Más información | Excursiones y senderismo Fotos | Eva Paris en Bebés y más En Bebés y más | Toledo Train Vision: el Zocotren, un bonito paseo con los niños, Viajar con niños