La guerra de la leche

La guerra de la leche
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La Guerra de la Leche, de Inés Gallastegui es un reportaje que se publicó el 5 de noviembre de 2006 en el diario Ideal que recibió el año pasado el premio Periodismo y Salud de Andalucía al mejor artículo de la prensa escrita.

Lo leí hace tiempo y es representativo, no sólo de la presión comercial con respecto a la lactancia materna, sino de todo lo que atañe a nuestra vida y al capitalismo en sí.

De esta noticia ya se habló hace tiempo en Bebés y más, pero he querido comentarla de nuevo a modo de resumen.

En un congreso de pediatría que reunió en Granada a 1.200 pediatras, el grupo de apoyo Mamilactancia, con muy buen criterio, solicitó formar parte del congreso con un "stand" informativo. Digo con muy buen criterio porque a menudo los grupos de apoyo tienen más información y más actualizada que los pediatras. La organización del evento accedió y el grupo de apoyo acudió a la cita. Una vez allí, los patrocinadores del congreso, encabezados por Nestlé, hicieron cambiar de opinión a los organizadores y llegaron incluso a llamar a la policía para desalojar a esas "inconscientes mamás" que con panfletos, trípticos e información vulgar venían a decir que la leche materna es mejor que la artificial (noten por favor mi tono irónico).

Como bien comenta la redactora, es la guerra de la leche: La salud de los bebés VS los intereses de la industria.

En el artículo, que podéis leer aquí, la autora explica diversos testimonios de personas implicadas en la batalla.

Vicky Linares, presidenta del grupo de apoyo que fue, por decirlo finamente, humillado en ese congreso, defiende la postura de los grupos de apoyo, "somos sus aliadas, no sus enemigas", criticando abiertamente a las casas comerciales de las estrategias poco éticas que utilizan para aumentar sus ventas, tales como patrocinar congresos, regalar muestras a los profesionales de la salud, para que a su vez las regalen a las madres, etc.

Blanca Herrera, matrona, explica que "sólo el 1% de las mujeres no puede dar de mamar por una causa justificada", sin embargo, a los 3 meses, sólo un 53% de madres dan el pecho de manera exclusiva. La falta de información y la presión comercial y social hacen que la confianza de las mamás (y los papás) con respecto a la alimentación con leche materna sea muy pobre.

Desde la sanidad, José Luis Bonal, pediatra, comenta que es cierto que existe presión, dado que a la gente le "gusta el niño rollizo y todo el mundo presiona a la mamá para que le dé las papillas y la alimentación complementaria". Imagino que en el término "todo el mundo" engloba a los profesionales de la rama sanitaria, dado que demasiado a menudo son los primeros que indican una introducción precoz de la alimentación complementaria en pro de un aumento de peso. Es decir, ellos mismos ayudan a que la gente busque un niño rollizo.

Niega que haya falta de información con respecto a la lactancia en el colectivo pediátrico, sin embargo comenta después que "el bebé lactante tiene que saber que hay otras cosas aparte del pecho, como el agua o la manzanilla" cuando se desaconseja completamente la administración de otros líquidos que no sea lactancia materna hasta los 6 meses de vida (y con la leche artificial, igual. Donde hay manzanilla, no hay leche).

Josefa Aguayo, también pediatra, aporta un enfoque diferente al de su colega, recomendando la autocrítica y el reciclaje de conocimientos y se queja de las bajas tasas de lactancia y de la presión por parte de la industria, incurriendo en ilegalidades constantes, en un "mercado demasiado suculento para dejarlo escapar".

Recomiendo su lectura ya que puede servir para abrir un poco los ojos ante la fuerza de las multinacionales por conseguir la que es su finalidad, al fin y al cabo: ganar dinero. Lo último que les importa realmente es el destinatario de sus productos. Prueba de ello es la cantidad de ilegalidades constantes que incurren saltándose "a la torera" el Código Internacional de Sucedáneos de la Leche Materna, vigente desde 1981.

Es cierto que las leches son cada vez mejores. Es cierto que cada vez tienen más componentes, pero también es cierto que siguen sin parecerse siquiera a la leche materna en cuanto a propiedades, y que si se van mejorando continuamente es para competir con el resto de fabricantes, que también las mejoran, lógicamente, e intentar así abarcar la mayor cuota de mercado posible.

La lactancia artificial da mucho dinero y nadie quiere ceder su trozo de pastel.

Vía | Ideal En Bebés y más | ¿Los pediatras favorecen a los fabricantes de leche artificial?

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Comentarios cerrados
    • Mi pediatra me recomendaba leche artificial y no ofreció ningun consejo válido para la relactación,me regalaba botes de sucedaneo, se empecinaba en que empezara con la AC a los cuatro meses a pesar de un crecimiento optimo del bebe que en ese momento ya estaba con LM exclusiva (y no gracias a su ayuda), insistia en que las papillas debian ser antes del pecho y si luego no queria es que no le hacia falta, no estaba deacuerdo en que no le diera papillas industriales con leche artificial y consideraba demncial que me sacara leche para ofrecersela en mi ausencia, insistia en que destetara por la noche a partir de los seis meses y que le aplicara el metodo para que no se despertara y para terminar al cumplir un año me dijo que si seguia dandole la teta le crearia un trauma y que ya no le alimentaba nada de nada. Desgraciadamente esta señora sigue ejerciendo y a muchas familias las conduce al destete precoz,conozco a muchas familias que han pasado por la misma experiencia con otros profesionales. Por supuesto no es lo normal, este caso es especial o quiza simplemente topó con una madre que si queria seguir con la LM y busco informacion para lograrlo. Tambien, obviamente, he conocido pediatras estupendos que nos felicitaban por la lactancia prolongada y el colecho a los cinco años… de todo hay, desde luego. Pero me temo que al colectivo de los pediatras aun les hace falta mucha formacion en lactancia materna. No son los unicos culpables, la presion de las empresas fabricantes, la publicidad, la sociedad desinformada, todo influye.

    • La leche artificial viene a satisfacer la demanda de aquellas madres que no pueden o no quieren dar de mamar (o que deciden destetar antes de que el bebe pueda tomar leche de vaca). No creo que hoy en dia haya nadie que desconozca que la leche materna es infinitamente mejor. Para las que a pesar de eso prefieren dar leche artificial me parece muy bien que al menos tengan informacion. Cuando yo deje la lactancia no fue por la presion de ninguna multinacional, etc etc, fue por la incompetencia de unas "matronas" que hicieron que la lactancia empezara con mal pie (el agotamiento con un bebe llorando 18 horas al dia por reflujo hicieron el resto)

    • Y yo me arrodillo ante ti Pediatrucho (entre comillas claro) y en señal de albanza porque si bien es cierto que hay muchos y cada día más pediatras que actúan como tú pensando primero en el bebé y luego en la madre yo, personalmente, he vivido y sigo viviendo situaciones que me incomodan bastante como enfermero que trabaja con pediatras.

      Recomendacion de agua a bebés de 2 meses, infusiones para que duerman, para evitar supuestos cólicos, suplementos para que aguanten más tiempo… Ojo, que la demanda proviene de los padres y es función de los profesionales reconducirlas.

      Por mi parte lo hago. Les explico cómo funciona la lactancia, sus beneficios y todo lo que está en mi mano, pero más de una vez han visto después al/la pediatra que ha desmontado todos mis argumentos con una increíble batería de recursos como los que te he comentado. Es decir, más que pediatras, son "padriatras".

      Algo así como los médicos de las madres y padres que hacen lo posible para que su hijo entre en los esquemas que los padres necesitan para vivir con hijos, casi como si no los tuviera…

      Un saludo!

    • Pediatrucho ha dicho una verdad como un templo: que cada estamento de la sociedad cumpla su papel. Él como pediatra y Armando como enfermero son 2 buenos ejemplos de profesionales formados y concienciados en LM. Falta mucha tarea en ese ámbito, pero más falta en la sociedad civil y sobre todo entre las mujeres. La imagen de maternidad de las revistas femeninas es lamentable, totalmente falsa y perjudicial para el niño. Trasmiten q los bebés son como estatuas (comen, duermen, sonrien y huelen bien), q no afectan apenas a tu vida, q puedes trabajar igual q antes (12 horas…) y q complementan tu agenda. Luego, con estas falsas expectativas, pasa lo q pasa y gurus como Corine Meier abogan por no tener hijos pq son pesados e incómodos. En 3 años asistiendo a un buen grupo de lactancia y crianza he descubierto q la madre q realmente QUIERE amamantar o criar con apego a su hijo, si encuentra ayuda cuando le surge un problema fuerte, siempre lo CONSIGUE, apesar del pediatra, la vecina o la política anti-conciliación. Yo creo en la revolución de las madres.

    • Muy amenudo se recurre a la presión de agentes externos para dar justificación a nuestros "fracasos" (y lo pongo entre comillas porque cualquier mujer que no pueda dar pecho (o no quiera) no debe considerarse una fracasada).

      Me explico. Es cierto que se necesita mucha informaciónsobre los beneficios de la lactancia materna. Es cierto que es muy importante que desde el primer momento de vida, se facilite y se estimule la lactancia materna, quitando todas esas barreras inútiles e injustificables que durante años han impedido este hecho. Es cierto que la industria invierte mucho dinero en campañas publicitarias dirigidas al público en general y a los profesionales con el objetivo de que elijas su producto y no el de la competencia.

      Pero también es cierto que los pediatras somos los primeros interesados en el bien de los niños. Que las directrices de la Asociación Española de Pediatría indican muy claramente que hasta los 6 meses la lactancia materna exclusiva es la alimentación ideal de cualquier lactante sano. Y que los pediatras seguimos todos esas directrices. Las casas comerciales, aunque a la autora de este artículo le parezca extraño o increíble, no nos presionan jamás para que introduzcamos leche artificial a ningún niño, sino para que si tenemos que elegir una leche, que sea la suya y no otra.

      También es cierto que los que atendemos las consultas de las madres sobre la lactancia materna somos los pediatras. Los que tenemos que desmentir todos aquellos rumores que vecinas, familiares o conocidos dan sobre la lactancia materna somos los pediatras. Los que tenemos que convencer a los padres que la curva de peso de su hijo es correcta, aunque pese menos que el de su vecino que tiene 1 mes menos, somos los pediatras. Los que tenemos que repetir una y otra vez que con el pecho es suficiente para un niño sin necesidad de manzanillas anticólicos somos los pediatras.

      Y que el fracaso de la lactancia materna está

    • Por suerte cada vez son menos esos "pediatras" que comentais. Muchos de ellos no formados en el sistema MIR (aunque también hay pediatras MIR que deberían dedicarse a otra cosa), que han conseguido el título simplemente por haber estado unos años viendo niños (nadie ha controlado si bien o mal). Pero esos "ejemplos" no pueden ser los que representen a un colectivo que cada vez está más implicado en esta labor de promover un parto normal y una lactancia materna natural.

      Siento que en ocasiones a lo mejor me encienda con estos temas, pero es que no paro de soportar en los medios de comunicación, en foros de "información" y en conversaciones callejeras opiniones que no corresponden a la realidad de la pediatría en nuestro país.

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