El cerebro del bebé necesita nutrirse con proteínas para funcionar y crecer. Se trata de compuestos químicos orgánicos naturales que en el intestino se descomponen en sus compuestos más pequeños: los aminoácidos. Son los ladrillos con los que se construyen las células además de cumplir otras funciones vitales como son la regulación de las enzimas y el transporte de nutrientes.
Como hemos visto el cerebro del bebé crece rápidamente en sus primeros dos años de vida y luego, en la infancia, sigue aumentando de tamaño y de conexiones neuronales. En realidad, aunque en la adolescencia deja de crecer de tamaño nuestro cerebro sigue cambiando y desarrollándose durante toda nuestra vida, aunque la base inicial es de enorme importancia.
Con el cerebro aprendemos, sentimos, cuidamos de nuestro cuerpo de forma consciente e inconsciente, soñamos, vivimos. Es un órgano fascinante del que seguimos aprendiendo muchas cosas.
Y uno de los elementos más importantes para mantenerlo correctamente en funcionamiento y nutrido son las proteínas, especialmente por su papel en la producción de los neurotransmisores, que son los que permiten que las señales pasen de una neurona a otra.
Los aminoácidos que usa el cuerpo humano son muchos, pero hay algunos de los que existe la necesidad imperiosa de ser ingeridos, ya que nuestro cuerpo no es capaz de sintetizarlos directamente. Los otros podemos crearlos recombinando los aminoácidos existentes en la dieta, pero estos llamados “aminoácidos esenciales” son indispensables, ya que no podríamos crearlos ni usar los otros para sus funciones básicas.
Los aminoácidos esenciales
Algunos aminoácidos no puede nuestro cuerpo sintetizarlos a partir de otros, y para obtenerlos es importante incluir en la dieta alimentos que ya los contengan. Se trata de los aminoácidos esenciales.
Algunos de ellos tienen funciones específicas en el funcionamiento del cerebro aunque todos se usan para la regulación general del organismo, por lo que su inclusión en la dieta es importante también para nutrir el cerebro. Destacaré los que directamente se usan en el órgano del pensamiento.
La histidina tiene una función primordial en la composición de la hemoglobina y por tanto, es importante para el transporte del oxígeno en la sangre. Pero además es indispensable para la formación de las vainas de mielina que protegen a las neuronas. Los más importantes para el desarrollo cerebral son los siguientes:
La isoleucina se usa en la formación de hemoglobina y en la estabilización de la glucosa de la sangre.
La leucina tiene influencia en la regulación del azúcar en sangre y en la producción de la hormona del crecimiento.
La fenilalanina es usada por el cerebro para para la producción de la sustancia que transmite las señales entre las células nerviosas y contribuye al estado de alerta.
El triptófano es de enorme importancia. Este aminoácido cumple en el cerebro la función de ayudarle a relajarse y a conciliar el sueño, además de ser fundamental para la producción de serotonina, una de las sustancias que promueven las conexiones cerebrales.
Aminoácidos no esenciales
Los aminoácidos no esenciales son aquellos que pueden ser sintetizados en el organismo a partir de otras sustancias. Podemos citar la arginina, el ácido aspártico, la cisteína, el ácido glutámico, la glutamina, la glicina, la ornitina, la prolina, la serina, la taurina y la tirosina. Muchas de ellas son importantes como reguladores de la actividad cerebral, la formación de substancias neurotransmisoras, hormonas y protección de las conexiones neuronales.
Necesidades y origen de las proteínas en la dieta
Cada ser vivo necesita y produce diferentes proteínas y en diferentes, unas directamente de su dieta, otras mediante síntesis.
Los bebés tienen altas necesidades de proteínas y es importante que dispongan de ellas, primero a través de la leche, teniendo la materna todas las necesarias. Más adelante, una alimentación balanceada debe incluirlas, pero sin excesos.
Si en la dieta las proteínas son escasas, hay grave riesgo de desnutrición y pueden aparecer múltiples trastornos, entre ellos los relacionados con el funcionamiendo cerebral. Si se ingiere un exceso de proteínas estas son en parte convertidas en energía y en parte eliminadas por los riñones, lo que supone una sobrecarga peligrosa especialmente en los bebés.
En la sociedad occidental el problema más que la escasez de proteínas, es su consumo excesivo, ya que se ha constantado que cada vez aumenta más la inclusión en la dieta de grasas y proteínas, llegando a cifrase preocupantes.
Las proteínas las podemos encontrar en alimentos de origen animal como las carnes, pescados, leche y huevos y también en alimentos de origen vegetal como las legumbres, cereales y frutos secos, que aunque no contienen todos los aminoácidos esenciales, convenientemente combinados son una fuente importante de estos nutrientes que además tienen menores índices de grasas saturadas.
Se recomienda que los lactantes tomen de 1,6 a 2,2 gramos por kilo de peso al día , cantidad que en los niños es de 1 a 1,2 gramos por kilo de peso al día. Los adultos tenemos requerimientos menores.
Los alimentos que contienen proteínas
Los alimentos de origen animal: carne, pescados, huevos y lácteos contienen todos los aminoácidos esenciales. El huevo se considera el mejor aporte equilibrado de proteínas.
Pero si bien los alimentos más completos en proteínas son la carne, el pescado, los huevos, la leche y sus derivados, las proteínas de los cereales, la soja y el resto de las leguminosas, así como los frutos secos son también interesantes y logran en su adecuada combinación el aporte necesario de los aminoácidos esenciales. En realidad, todos nuestros alimentos en su estado natural contendrán proteínas, aunque sólo sea en pequeñas cantidades, excepto el azúcar refinado y las grasas puras.
Conclusión
El correcto funcionamiento y crecimiento del cerebro bebé requiere un aporte de proteínas adecuado, ni en exceso ni en defecto, siendo importante el aporte de todos los aminoácidos esenciales mediante una dieta balanceada.
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