Historias de madres: "De supermamá, na de na"

Historias de madres: "De supermamá, na de na"
6 comentarios

Un día más os traemos vuestras historias de madres, en esta ocasión con una mamá que nos relata de manera divertida cómo se las arregla para criar con amor y sentido del humor a sus pequeños, Unax y Nora.

Una mamá con dudas, con preocupaciones, agobios y sin tiempo, en la que muchas de nosotras nos veremos reflejadas. Una mamá que lucha por ser la mejor, una supermamá, y seguro que casi siempre lo logra, a pesar de que se siente culpable porque cree que podría ser mejor.

Pero si, como nos dice, hace todo lo posible para que su familia esté feliz, no dudamos de que sí es una supermamá. Os dejo con su historia.

Hablemos de mis soletes. Mi solete de un año se llama Unax y es amoroso y muy simpático. Mi niña de 4 es un torbellino que nunca tiene hambre, le gusta “enconjuntar” su ropa y que de mayor quiere ser “tatuajera”. Su palabra favorita es “te quiero” y la segunda favorita “No”. Se llama No-ra…jajajaja. Y mi tercer solete, el más grande (38) y radiante, Juanjo.

Criar con amor y sentido del humor (y del común también) es nuestra única arma contra el estrés y la falta de tiempo. Era feliz antes de que ellos aparecieran en mi vida y los soy ahora también. Amo a mis hijos y así será siempre, para toda la vida. A mi me impresiona mucho esta palabra porque ahora casi nada es para toda la vida. Todo tiende a ser caduco.

Soy mamá y cuando puedo, mujer-persona. Me costó decidirme a serlo y aunque no me arrepiento en momentos de crisis existenciales me digo a mi misma que quién me mandaría meterme en este fregado. Por que es un fregado, una responsabilidad –para toda mi vida y la de generaciones futuras- tan grande que a veces abruma y que el sistema en el que vivimos no nos permite “conciliar” con el estilo de vida que nos marcan.

Trabajar, vivir, criar y amar casi nunca son compatibles, siempre hay algo que dejas más de lado y normalmente es “una misma” porque lo demás te parece imprescindible y a veces lo es. Leo asiduamente vuestro blog y las historias de madres que me conmueven pero no oigo nunca ninguna voz que diga:

  • “¡Eh!! que estoy aquí, que estoy agobiada. Qué soy yo la que está detrás de este bigote que llevo un mes sin depilar porque no tengo tiempo ni de asomarme al espejo, que rebuscando en el trastero me encontré en un rincón con mi líbido. Me ha dicho que no vuelve a casa si no le hago un hueco en la cama…”
NoraUnax

Lo peor viene cuando leo otros blogs de madres, que viven por y para sus hijos 24 horas, que les hacen juegos, manualidades, blogs, tablas de comportamiento como las de la super nani, que incluso algunas educan en casa….

¡Me siento tan culpable de no poder hacer lo mismo con mis niños! Culpable de no llevar hasta el final el compromiso de crianza completa que toda madre adquiere al parir.

Pero quiero gritar públicamente que no soy una Super-mamá, y que no quiero serlo, ni morir de “depre” en el intento. Que soy igual de buena madre de teta o no, trabaje 8 horas o no, haga colecho o no, de potitos o frutas… Yo sé que hago todo lo que está a mi alcance para que seamos felices y hoy por hoy lo hemos conseguido entre todos.

En fin, ¡qué desahogo! ¡voy a seguir con mi crianza hasta el infinito y más allá!

Quiero dar las gracias a mi suegra y sobre todo a mi madre por llegar donde yo no puedo. Os quiero.

Nosotros agradecemos a la mamá de Nora y Unax que haya compartido su historia con nuestros lectores y animamos a otras madres a enviarnos la suya.

Para ver vuestras historias de madres en el blog debéis escribir un relato de entre 5 y 8 párrafos y enviarlo durante el mes de mayo a historiasdepadres@bebesymas.com acompañado de una foto de la madre (min 500 pix de ancho) junto a su hijo o hijos.

En Bebés y más | Mamá, cuéntanos tu historia, Historias de padres

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Comentarios cerrados
    • interesante

      Por fin una historia que encaja conmigo!!!!!

      Gracias, Mama de Nora y Unax. Gracias por demostrarme que no soy la única madre imperfecta.

      Sólo no estoy de acuerdo con ella (contigo) en un par de cosillas: De sentirte culpable, ná de ná. Sólo tienes que mirar las sonrisa de tus hijos para saber que lo estás haciendo muy bien y de la suerte que tienen tus "soles". Mi hijo llora muy poco y ríe y sonríe muchísimo. Algo bueno le haré no?

      Y yo de momento no he pensado "quien me mandaría meterme en este fregao", tal ve porque mi hijo es muy pequeño todavía o porque ya, pa ke te vas a lamentar? Lo que sí a veces echo de de menos es un rato de traquilidad en el sofá!

      Pero suscribo tu historia al 100%! Enhorabuena!

    • interesante

      Hola, Mamá de Unax y Nora, soy la Mamá de Sara y Marta. Me he reído muchísmo con tu historia porque es bastante parecida a la mía. Contra la imperfección, unas risas. Contra el agobio, un grito de desahogo (y si es a solas en el baño, mejor... luego te miras al espejo y te entra una risa...). Viva la imperfección, abajo los dogmas.

    • interesante

      ¡Es imposible ser perfecta!... y ni falta que hace!

    • interesante

      Que identificada me siento, y pensar que yo era la única, la única que tiene bigote, pelos en las piernas, que no tiene tiempo de estar guapa a no ser que sea un bautizo, boda o comunión; que a su día de 24 horas le quería poner 6 horas más, haber si así le da tiempo a criar a su niño, lavar, planchar, hacer de comer,limpiar el polvo, pasar la fregona, recoger la habitación, trabajar, leer, descansar en el sofá dedicar tiempo a la pareja, preparar una cena para amigos, visitar a los familiares, en fin.... que es complicadísimo, llevarlo todo sin que nada se nos quede atrás. Que es lo que menos nos importa como vien decía la mamá de Nora y Unax, pues nosotras mismas.

      Aunque me ocurre como a ainara27 yo aun no me he dicho: "quien me mandaría a mi a meterme en esto".

    • Yo también llevo bigote... que identificada me siento!!!

    • Totalmente de acuerdo, incluso en lo del bigote :-) Tienes toda la razón, no lo podías decir de forma más clara. Se nos exige ser mamás a tiempo completo, profesional entregada en el trabajo y compañera disponible sexy todos los días... Y resulta que los días tienen 24 horas igual que los de los hombres y mujeres que no son madres pero son unas profesionales con mayúsculas, igual que cualquier mortal. Yo también me vuelco en mis hijos y deseo lo mejor para ellos pero no hay día que pase que no me sienta culpable por ir dejando cosas en el camino, incluso por no poder entregarme más aún a ellos mientras mi mente pide/ necesita tiempo para ella. Ah! Yo también agradezco a mi madre y a mi suegra que estén aquí para complementarme. Creo que ellas siguen buscando su tiempo, su espacio: ese al que no han vuelto desde que tuvieron hijos :-)

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