Queda menos de una semana para que acabe el 2013 y por eso, desde hace unos días, hemos querido hacer unos cuantos resúmenes con lo mejor del 2013 para que, antes de pasar al 2014, podáis hacer un repaso a las entradas más leídas y más valoradas por los lectores.
Uno de los temas que más nos preocupa a todos los padres es la educación que les ofrecemos. Cómo hacerlo para que darles unos valores, para mostrarles el camino, para hacer de ellos personas de bien. Por eso a continuación os vamos a mostrar los mejores posts sobre crianza de los hijos de 2013.
Por qué no hay que dejarles llorar: el cerebro de los niños no es un músculo, sino más bien una flor
Mucha gente ha creído siempre, y sigue creyendo, que para que los niños crezcan autónomos e independientes, para que sean autosuficientes, hay que ir dejándoles solos, ya desde pequeños, para que sean ellos los que aprendan a hacer las cosas. Algo así como empezar a enseñarles lo dura que puede llegar a ser la vida, cuanto antes mejor, para que aprendan a no necesitar a nadie.
Sin embargo, desde hace un tiempo se sabe que los niños pequeños, incapaces de gestionar el estrés y la ansiedad del mismo modo que lo hacemos lo adultos, no deberían vivir situaciones duras, grandes disgustos o momentos de tensión, o al menos no de manera premeditada y continuada, porque corremos el riesgo de lograr el efecto contrario: que en la edad adulta no sean capaces de gestionar ese estrés y esa ansiedad, porque de pequeños nadie les ayudó a hacerlo.
De niños que viven pegaditos a sus madres
Les llaman niños mimados, consentidos, pegados a la falda de su madre de la que nunca jamás se separarán. Siempre llamarán a mamá, se dice, hasta incluso cuando vayan a la universidad, todo porque tienen uno o dos años y aún no son autónomos. Una revisión de por qué es normal que muchos niños vivan pegados a sus madres.
Cuando a lo de criar con apego le llega la fecha de caducidad
Tras varios años criando a mis hijos como considero que es mejor, que de hecho es la manera como me sale, con cariño, con respeto, tratándoles como a mí me gustaría que me trataran si fuera un niño, me di cuenta que muchos padres criaban a sus hijos de manera parecida, pero con fecha de caducidad. Un buen día se cansaban de hacerlo, o empezaban a contraponer sus necesidades a las de sus hijos y caían en la filosofía educativa que tanto habían criticado.
¿Es posible criar con apego cuando tienes tres hijos (o más)?
Y en un ataque de sinceridad, porque prefiero explicar que hasta cuando pretendemos hacerlo siempre bien fallamos, y mucho, me llegué a preguntar si era posible criar con respeto a tus hijos cuanto ya tienes tres o más, porque con uno todo fue un camino de rosas, o casi, con dos seguía habiendo flores por todas partes, pero a la que hubo tres, la cosa se complicó hasta el punto que me vi en más de una ocasión gritando y accionando el modo educativo "automático".
Por qué no hay que volver a la educación autoritaria que nos dieron nuestros padres
Pero ese estilo de educación automático es el que hemos mamado, en mi caso, en mi casa, un estilo autoritario al que muchos profesionales y muchos padres y madres querrían que la sociedad volviera, pero cuya adopción sería un error, pues sería volver atrás en muchos sentidos en un momento en el que, a pesar de no ser el mejor, porque hay demasiada permisividad, hemos avanzado. Ahora deberíamos dar un paso adelante hacia un estilo democrático en el que se busque el reconocimiento de la autoridad paterna, materna y de los profesionales de la educación.
¿Cómo afecta el estilo de crianza de los padres al desarrollo cerebral de los hijos?
Para hablar un poco del estilo de crianza de los padres, y buscando los extremos, rescatamos un estudio en el que se analizó el cerebro de unos niños que habían pasado su infancia más temprana en orfanatos de Rumanía, hallando que estos niños tenían menos zonas activas que los niños criados por sus padres.
El olor de los bebés es tan adictivo como la droga
Otro estudio, muy curioso, mostró que el cerebro de las mujeres reaccionaba igual que las personas que consumen droga en el momento de oler los pijamas de sus bebés. Un hallazgo sorprendente que muestra que hasta el olor de nuestros hijos nos sirve para quererles y querer estar con nuestros hijos.
Si entendemos que los bebés nos necesitan de día, ¿por qué no entendemos que nos necesitan de noche?
Si por el día les atendemos, si tratamos de que no lloren, si intentamos atender a sus necesidades, no tiene sentido que por la noche hagamos algo diferente. Ellos son los mismos de día que de noche, de hecho, también por el día duermen mucho, sin embargo hay teorías que no dejan de insistirnos en que por la noche debemos tratarles diferente, dejándoles de atender, dejándoles llorar, dejándoles solos, para que aprendan a no necesitarnos de noche (o a no llamarnos aunque nos necesiten, que es peor).
El desafío del rinoceronte naranja: únete a él y deja de gritar a tus hijos
Creado por una madre que se dio cuenta de que en la calle conseguía educar a sus hijos sin gritar y en casa todo eran gritos, cuando su "público" más importante eran ellos y no la gente del exterior, decidió un buen día crear el desafío del rinoceronte naranja para dejar de gritarles y empezar a hacer las cosas diferentes, de otro modo. Su desafío se extendió por todo el mundo, llegando incluso a España.
Para futuros papás: vuestro hijo os va a querer más que a nada en el mundo
Y para acabar, como consejo quizás útil para próximos padres, o para padres recientes, éste en el que explicamos que los niños llegan al mundo dispuestos a darnos todo su cariño, su tiempo y su amor, y que es nuestra responsabilidad corresponderles y amarles también. De ese modo es más fácil que todo fluya, que se cree una relación de confianza y que todo sea más fácil.
Foto | Remysharp en Flickr