¿Cuántas veces habréis recogido el vaso que el bebé ha tirado al suelo? Seguro que muchísimas. Una solución para evitar agacharse cientos de veces mientras el bebé aprende lo divertida que es la ley de gravedad es colocarle al biberón una cinta anticáidas.
Consiste en una cinta de tela con un asa para enganchar el biberón o el vaso en un extremo y una ventosa en el otro, de modo que al pegarla a una mesa o a la trona, queda siempre enganchado.
Se puede colocar en cualquier superficie como una mesa, la trona, la ventanilla del coche o una pared de azulejos (en la cocina, por ejemplo, para que esté siempre al alcance del bebé).
Me ha parecido una buena idea, y sobre todo fácil de hacer nosotros mismos. Sólo se necesita una cinta, una tira de velcro y una ventosa. También se puede comprar on-line a través de Etsy por 7,54 euros.
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