Hemos encontrado un práctico utensilio para nuestras salidas con los niños, una genial idea para cuando no encontramos sillas infantiles en los restaurantes o establecimientos a los que vamos.
Se trata de Kaboost, un alzador plegable, extensible y regulable que se adapta a casi todos los modelos de sillas, basta con abrir sus “hélices” y ajustarlas a la medida de las patas de la silla, una ligera presión y la silla habrá crecido lo necesario para que nuestro pequeño se encuentre a la altura en la mesa. Naturalmente, también nos sirve para tenerlo en casa. Está fabricado en plástico resistente, soporta más de 100 kilos, y se puede elegir entre tres colores, verde, chocolate y gris.
Pudiéndose usar hasta que el niño alcance la altura de la mesa, su precio es moderado, ronda los 30 euros.