Casualmente me encuentro con una novedad en puericultura (o al menos novedad para mí) que me ha llamado la atención, ya que es un concepto diferente del tradicional orinal. Se trata de un orinal evolutivo, que se adapta a las distintas edades del bebé, lo cual hace que me pregunte, ¿es esto una buena idea?
Como os he comentado en otras ocasiones, tengo mis dudas acerca de la utilidad del orinal, de hecho mi hija mayor apenas lo usó y la pequeña nada en absoluto. Nos parecía un método de alargar innecesariamente una situación artificial para hacer sus necesidades. Si esto sucede con un orinal al uso, ¿qué pasa con este orinal evolutivo?
Entiendo que la idea de este producto es que el bebé lo utilice cuando empieza a dejar el pañal y cuando necesite un orinal más grande, esto es, cuando pasen meses y necesite un par de tallas más. ¿No es el momento apropiado de ponerlo en el inodoro? ¿Hasta cuándo va a necesitar el niño un orinal?
En mi opinión, si bien a algunos padres les puede resultar de utilidad el clásico orinal (más bien a sus hijos), a mi parecer este concepto de orinal evolutivo es innecesario, al margen del espacio que ocupa, que evidentemente es mayor que el de un receptáculo clásico.
Personalmente, creo que cuanto antes pase el niño a usar el inodoro, mejor. Con un reductor es sencillo para ellos, no "se cuelan" y al fin y al cabo es lo que encontraremos cuando salgamos de casa, no hay que tener miedo a usar el váter.
Este orinal lo he visto en la marca de puericultura Bellemont, aunque he podido comprobar que otros fabricantes lo venden con diseños diferentes. Y a vosotros, ¿os parece una buena idea el orinal evolutivo para niños pequeños y no tan pequeños?
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