Una vez que ya tenemos claro los tipos de intercomunicadores para bebés que podemos encontrar en el mercado, es inevitable que surjan dudas sobre en qué debemos fijarnos a la hora de comprar el nuestro.
La experiencia previa de otros padres nos puede servir de mucha ayuda, pero siempre debemos tener en cuenta que nuestras necesidades no serán siempre las mismas ni que la experiencia de otros nos puede servir a nosotros.
Así que nada mejor que unas indicaciones sencillas pero claras para saber qué vigilabebés comprar para nosotros.
Aspectos a tener en cuenta sobre el tipo de transmisión
Como ya hemos indicado, en el mercado, aunque los nuevos intercomunicadores ya son de tipo DECT, podemos encontrar todavía modelos analógicos. En ellos es especialmente interesante revisar el número de canales de transmisión con los que cuentan y el alcance de los mismos.
Si tenemos una casa bastante grande o con varios pisos, es vital que el alcance de nuestro modelo cubra con creces la distancia entre habitaciones, y para ello hay que tener en cuenta que la distancia que suele indicar el fabricante es en línea recta y sin obstáculos, así que en caso de necesidad, optemos por el que mayor alcance nos de. Si vivimos en un piso de pocos metros cuadrados habrá otros aspectos en los que fijarse.
Sobre los canales de transmisión disponibles, cuantos más tengamos en nuestro modelo, más probable es que evitemos las interferencias de otros equipos de casa como la red WiFi o incluso otros vigilabebés de vecinos. Si los canales de transmisión son codificados, muchos mejor pues se reduce el riesgo de interferencias o aumentamos la privacidad.
El sistema de sujección y uso de baterías
Aunque seguramente ya lo habrás pensado, no será la primera vez que unos padres acuden a una tienda a comprar un vigilabebés y cuando llegan a casa han obviado el sistema de enganche del intercomunicador.
Debemos buscar en lo posible un modelo que sea inalámbrico para evitar la instalación de cables por la casa, y que además sea sencillo de instalar en la cuna o una ventana. Hay modelos que vienen con sistema de anclaje bastante estricto sobre dónde poder colocarlo y otros con sistemas más flexibles que serán los ideales. Incluso quedan disimulados como juguetes. Si el que compremos solo se puede colocar sobre una superficie plana poco uso le vamos a dar.
Importante también es conocer la alimentación que podemos usar para el vigilabebés, tanto en el emisor como en el receptor. Actualmente la inmensa mayoría pueden funcionar con alimentación normal (conectados a la red eléctrica) y también con baterías. Esa sería la situación ideal.
Muy relacionado con la forma de alimentación está el aviso luminoso de encendido y apagado. Si podemos, deberemos escoger un modelo en el que una luz nos pueda indicar de forma fehaciente y clara que el intercomunicador está en funcionamiento para no estar continuamente comprobándolo.
Un tipo especial de vigilabebés son aquellos que permiten que con un solo receptor, se puedan usar varias cámaras emisoras, por ejemplo, cuando son varias las habitaciones que queremos tener controladas o accesibles a distancia. Si pensamos que más adelante podríamos tener que usar varios vigilabebés en casa al mismo tiempo, debemos asegurarnos de que el nuestro permitirá añadir solo emisores y recibir todo el sonido y vídeo de los mismos en un solo receptor.
Precisamente ese receptor debe incorporar algún tipo de ayuda para tenerlo bien asentado en una mesa.
De los más básicos a los más complejos
En la primera clasificación de vigilabebés que hicimos hablamos de los que transmiten solo voz o también vídeos. Esa es una separación muy general, ya que dentro de cada una de estas categorías podemos encontrar modelos con muchas más opciones.
De las más interesantes destacamos la que nos permite que el intercomunicador no esté todo el tiempo activo (algunas marcas los llaman Scan). Así, hay modelos que se activan por la voz, el movimiento o porque nosotros se lo indicamos. Su funcionamiento es muy útil pues estará en silencio hasta que el sistema detecte un movimiento o sonido y entonces comenzará a retransmitir lo que ocurre en la estancia.
Relacionado con esta opción podemos encontrar modelos que permiten que regulemos el umbral de trabajo del intercomunicador, e incluso indicarle que nos avise con una alarma de que algo ocurre en la habitación que estamos controlando en caso de que nuestro sueño sea muy profundo.
También hay modelos unidireccionales que solo permiten escuchar lo que ocurre en el emisor, frente a los modelos más completos con los que podemos incluso hablarle al bebé o niño.
Los accesorios que acompañan a los vigilabebés, integrados o como extras, es muy valioso tenerlos en cuenta. Por ejemplo, poder activar una luz a distancia o que incorpore una quitamiedos programable puede hacer que tengamos que comprar un accesorio menos para la habitación. Hay modelos hasta con proyector integrado.
Vigilabebés con modo de vídeo
Si hemos optado por un modelo de vigilabebés con vídeo, casi seguro que será un modelo con sistema infrarrojos que nos permite ver en la oscuridad. Si la pantalla del receptor no es de mucha calidad, apenas apreciaremos ruido sobre un fondo negro, así que debemos asegurarnos que la misma es suficientemente grande y de calidad.
En estos modelos con vídeo resulta interesante que podamos recibir esa señal en el televisor o que la pantalla se active solo cuando hay movimiento y así ahorrar batería.
Ya casi lo tenemos. El próximo día empezaremos a recomendaros vigilabebés básicos.