En general, podemos decir que nuestros hijos están saturados de juguetes. En las casas acumulamos una gran cantidad de ellos, sin ser conscientes de los prejuicios que esto tiene para los niños. Y es que estar rodeados de juguetes, lejos de ser fuente de diversión, resulta abrumador para los peques, merma su creatividad, les resta ilusión y perjudica su desarrollo.
Un método muy sencillo que podemos poner en práctica para evitar la acumulación sin sentido de juguetes es la rotación de los mismos. Este método, aplicado también en la pedagogía Montessori, aporta grandes beneficios a los niños (y también a los adultos).
Te explicamos en qué consiste la rotación de juguetes y por qué resulta un método infalible para que los niños no se aburran y disfruten del juego.
El exceso de juguetes perjudica a los niños
¿Cuándo observas a tu hijo jugar ves que salta de un juego a otro sin centrar su atención? ¿Esparce todos sus juguetes por el suelo, pero no se pone a jugar? ¿Dice que se aburre, a pesar de tener multitud de juguetes a su disposición?
Pero además, el consumo indiscriminado de juguetes tiene consecuencias negativas para el medioambiente, no educa a los niños en responsabilidad y sostenibilidad, y provoca una gran desigualdad social.
Rotación de juguetes: en qué consiste y cómo beneficia a los niños
La rotación de juguetes no es más que una forma de reducir los juguetes que los niños tienen en casa, guardando o rotando entre otros niños aquellos con los que juegan menos.
De esta forma, ganamos espacio, mantenemos el orden en casa y facilitamos a nuestros hijos el momento de ordenar su cuarto. Además, reducir el número de juguetes permite a los niños ser más creativos en el juego y apreciar lo que tienen, pues les estaremos educando en el valor de las cosas y no en la cantidad.
Por otro lado, los estudios han demostrado que los niños que juegan con menos juguetes lo hacen durante más tiempo y de una forma más beneficiosa para su desarrollo.
Qué tener en cuenta antes de hacer una "rotación de juguetes"
Atender a los intereses del niño
En primer lugar, antes de hacer "rotación de juguetes" debemos observar a nuestro hijo, saber cuáles son sus intereses de juego, sus gustos y sus habilidades. De este modo, nos resultará más fácil seleccionar aquellos juegos y juguetes que cumplan con sus preferencias.
Ofrecer juguetes de varias categorías
Es aconsejable ofrecer varias categorías de juguetes para favorecer el desarrollo del niño en diferentes parcelas. Por ejemplo: un par de muñecos, algunos instrumentos musicales, dos o tres juegos de construcción y lógica y algún juguete que le permita desarrollar sus destrezas motoras.
La frecuencia de rotación
La frecuencia con la que debemos rotar los juguetes va a depender de las necesidades del niño. Así, en el caso de bebés y niños pequeños cuyas habilidades se van desarrollando a gran velocidad, podemos rotar los juguetes con mayor periodicidad que en el caso de niños más mayores.
Dejar para más adelante los juguetes no adecuados por edad
Ni qué decir tiene que los primeros juguetes que debemos guardar para ofrecer más adelante son aquellos que no se adapten a la edad y fase del desarrollo del niño. Y es que con frecuencia, caemos en el error de regalar juegos que no están recomendados para una determinada edad, creyendo que así el juguete le durará más tiempo, cuando en realidad sucede lo contrario.
Épocas señaladas
Aunque no hay un momento indicado para poner en práctica este método, una buena opción es aprovechar fechas señaladas como cumpleaños o Navidad, pues es cuando los niños reciben una mayor cantidad de juguetes y arrinconan otros.
Tres ideas para poner en práctica la "rotación de juguetes"
Aunque cada familia elegirá la mejor forma de poner en práctica el método de "rotación de juguetes" según las necesidades de sus hijos, os vamos a compartir tres ideas que podrían inspiraros:
Alquiler de juguetes
Hace poco nos hicimos eco de un novedoso proyecto llamado Kidalos, que precisamente nace con la idea evitar la acumulación de juguetes en casa, fomentar el consumo responsable y ahorrar dinero.
Alquilando juguetes cada cierto tiempo los niños renuevan su ilusión, aprenden valores como la importancia de compartir, y de cuidar los juguetes para que al devolverlos, otros niños puedan seguir disfrutando de ellos.
Guardar juguetes y sacar otros cada cierto tiempo
Esta práctica es quizá la más utilizada por las familias. Consiste en guardar en una caja los juguetes con los que los niños apenas juegan o algunas unidades de juguetes de la misma categoría (muñecas, coches, playmobil, puzzles...). Al cabo de un tiempo se le vuelven a ofrecer estos juguetes, y en su lugar guardamos otros cuantos.
Intercambiar juguetes con otros niños
Otra idea fantástica es intercambiar juguetes entre amigos y familiares, de manera que los niños aprendan valores como la importancia de compartir , ser responsables y cuidar las cosas de los demás, al tiempo que estrenan juguetes nuevos con periodicidad sin necesidad de gastar dinero.