Tres errores que los padres debemos evitar

Tres errores que los padres debemos evitar
7 comentarios

Hace poco os hablaba de los aciertos en la educación de los niños que nos señalan que los estamos educando bien, pero al final no me resisto a hacer un repaso por los errores que los padres, por desconcimiento, cometemos y que deberíamos ser capaces de evitar.

Yo estoy convencida de que la mayoría de los padres somos capaces de educar a nuestros hijos fomentando su autoestima, pero no siempre, nuestra propia educación nos ha dado loa conocimientos y experiencias necesarias para lograrlo. Os dejo hoy estos tres errores que creo que los padres deberíamos evitar y que no benefician en nada a nuestros amados hijos.

Pegar

Pegarle a los niños sigue siendo algo normalizado y defendido por muchos. Todavía muchos padres creen que, siempre que no den palizas, un tortazo o un azote pueden servir para conseguir que su hijo aprenda a obedecerles en situaciones peligrosas o molestas. Sin embargo el uso de la fuerza física es una agresión que, aunque sea leve o espaciada en el tiempo, causa en los niños sufrimiento emocional, además de ser algo prohibido por la ley.

Ya se que un azote no es lo mismo que una paliza. Pero cuando se usa la agresión física es dificil mantener una linea de educación respetuosa, se enseña al niño que la violencia soluciona conflictos y les hace sentir indefensos.

Si el tema os interesa en Bebés y más hemos dedicado muchos temas a la prevención de los azotes y a sus consecuencias.

Chantajear

Todos hemos sido chantajeados en alguna ocasión de niños y también, para lograr convencer al niño de que haga algo que creemos beneficioso para él o para cumplir las expectativas sociales, lo hemos hecho. Pero el chantaje es una forma de violencia emocional, en nada comparable a explicar razones y consecuencias, incluso peor que un castigo.

Cuando tratamos de forzar la voluntad de un niño diciéndole que si no lo hace es malo, o no lo querremos más, o irá al infierno estamos usando el chantaje emocional.

El chantaje emocional es una forma de manipulación muy poderosa en la cual las personas cercanas y afectivas nos amenazan, directa o indirectamente, con castigarnos de alguna manera si no hacemos lo que ellos quieran.

Nuestros hijos se van a equivocar e incluso van a hacer cosas realmente peligrosas e incorrectas. Pero nuestro amor y apoyo no es negociable, precisamente porque necesitan saber que los queremos a pesar de sus errores, para poder tener la seguridad de que van a superarlos.

Al usar el chantaje no estamos transmitiéndole la importancia de su cambio de comportamiento o la necesidad de que hagan algo, sino que estamos transmitiéndole una sensación de culpa e inseguiridad en ellos mismos y en nuestro cariño que tiene consecuencias incluso a largo plazo.

Compararlos

Otro de los errores frecuentes que los padres cometen, creyendo, posiblemente, que eso hará que su hijo desee superarse, es usar las comparaciones entre ellos o con otros niños.

Ninguna persona es igual a otra. Cada niño es diferente. Tenemos derecho a ser reconocidos por lo que valemos y por lo que aportamos cada uno, por nuestras capacidades y avances, no por lo que hacemos "peor" que otro.

Nuestros hijos harán su propio camino, con nuestro apoyo, mejorando y siendo, además, únicos y maravillosos incluso si no son tan ordenados, callados, obedientes, estudiosos, abiertos o esforzados deportistas como otros.

Reflexionando sobre estos errores y poniendo un poco de atención seguro que logramos trabajarlos y mejorar nuestras habilidades como educadores y ofrecemos a los niños el ambiente de respeto en el lograrán desarrollar sus capacidades y ser personas resilientes. La semana que viene os contaré más errores que cometemos los padres, que hay más, quizá más sutiles, pero igualmente reales.

En Bebés y más | Cuatro consejos que preparan a tu hijo para la vida, Cinco ideas para que tu hijo crezca feliz, Tres consejos para enseñar a pensar a nuestros hijos

Temas
Comentarios cerrados
    • interesante

      Muy interesante el post, por el recordatorio en sí y por la posibilidad de profundizar en tantas cuestiones. Para mí lo primero, es decir, no pegar es algo relativamente fácil, aunque alguna vez para frenarle tengas que agarrarle y retirarle con algo de fuerza (y mi hijo enseguida se queja "ama, dañooooo" buscando el beso de la reconciliación). Lo difícil para mí es evitar los chantajes, que a veces son pequeñas amenazas de "si no me haces caso, te quedas sin... o no vamos a...". Y eso no me gusta, el amenazarle con un castigo o chantajearle no me gusta nada, pero me resulta complicado encontrar alternativas sobre todo cuando estoy cansada y veo que no me hace caso y hay prisa...

      En cuanto a las comparaciones, a mí siempre me han parecido odiosas, porque cada uno es como es, pero para mi hijo lo son especialmente dado que es el más pequeño (19 diciembre) de una clase de veinticinco niños, algunos con casi cuatro años, y los más próximos en edad... niñas. Así que me fastidia cuando mi madre habla de otros niños, que si esta niña ya come de todo, que si mira cómo habla ya...

    • Yo lo de "adiós, me voy a..." No lo englobaría en estos grupos según como se use... Si es en plan "me hoy y ahí te quedas" pues si que me parece mal, pero yo a mi hijo le digo "nos vamos a tal sitio, te quieres venir?" Y si me dice que no le digo "ah, bueno, vale" y al ratito se lo vuelvo a sugerir, es decir, no es una imposición, es un poco "liarle la cabeza", no es me voy por mis santas pelotas y si no quieres te aguantas, si tengo prisa por ejemplo
      No utilizo esa técnica, es más para que el crea que esta tomando la decisión por si mismo, lo que hace que todo fluya mucho mejor y con menos rabietas. Es un poco como darle a elegir entre dos cosas, por ejemplo, para subirle al coche no le digo "¿te quiere subir?", le digo "¿te subes tu o te subo yo?", así el elige y la mayoría de las veces (que no todas) nos ahorramos la rabieta de "no quiero subir al coche".

    • Yo lo de adios me voy y echar a andar, lo hago y funciona. Y seguiré haciendolo. Lo de chantajear, ellos nos chantajean bastante, el mio me dice que si lo llevo al cole llorará, a lo que le contesto que llore, porque cuando me doy la vuelta entra saltando

    • ¿Es un error decirle: "adiós adiós..me voy..". a una nena de 17 meses que solo quiere andar a su aire por la calle y va para adelante y para atrás? Es que a veces tratamos de llegar a algún sitio y es imposible avanzar con ella. He utilizado ese recurso porque inmediatamente viene pensando que te vas y ahora creo que quizá no sea buena idea porque puedo generar cierta ansiedad en ella. Quizá le transmita inseguridad y piense que puedo irme sin ella o algo así.
      A ver si me podéis ayudar.

    • Hola,
      uff, de acuerdo con el post pero la realidad (por lo menos la que yo vivo, por experiencia propia y lo que veo en mi entorno), es que el primer punto es relativamente fácil, pero lo otros dos son muy difíciles de respetar.
      Quién no ha dicho "si te comes eso luego te doy un helado", "si apruebas todo te compro una bici", etc etc...
      Aunque no entiendo muy bien la diferencia entre chantaje y comprarlo, creo que son muy similares....

    • La verdad que es difícil acertar muchas veces nos ponen a prueba continuamente es como un reto o desafio para ellos haber hasta cuánto son capaces mis papis jj es difícil pero cierto

    • Yo no dudo de la buenisima intencion de estas publicaciones, pero con todo respeto, me parecen alarmistas y forzadas.

      Si bien estoy de acuerdo en el punto de que las comparaciones son odiosas y rara vez ayudan a algo, creo que en los otros dos se exagera. A todos o casi todos nos han dado un merecido azote, o nos han dicho que si no comiamos las verduras esa tarde no ibamos al parque, y la mayoria nos ha ido la mar de bien. No creo que ningun niño sufra de angustia vital por esas cuestiones.

    Inicio
    ×

    Utilizamos cookies de terceros para generar estadísticas de audiencia y mostrar publicidad personalizada analizando tu navegación. Si sigues navegando estarás aceptando su uso. Más información