El juego es una de las partes fundamentales de la infancia. A través de él, los niños no solamente se divierten, sino también, son capaces de aprender muchas cosas de forma divertida y además obtienen muchos beneficios.
Sin embargo, sabemos que las últimas generaciones no juegan tanto como antes, y de acuerdo con una encuesta reciente, hasta un 75% de los niños no juega lo suficiente. Te compartimos los resultados y te explicamos por qué es tan importante el juego para su desarrollo.
Realizada por The Genius of Play, una iniciativa dedicada a crear conciencia de la importancia del juego en el desarrollo de los niños, la encuesta en la que participaron 840 padres encontró que aproximadamente un 75% de los niños menores de 12 años no tiene suficiente tiempo de juego libre activo, como correr o montar en bicicleta.
La encuesta, en la que participaron 840 padres, también encontró que conforme los niños crecían el tiempo de juego se veía reducido. Por ejemplo, mientras que el 65% de los niños entre uno y cuatro años tenían muy poco tiempo de juego libre activo, la cifra aumentaba a 77% en los niños de nueve a 12 años.
Además, casi dos terceras partes de los niños de uno a cuatro años no participaba en juego estructurado, como actividades deportivas y juegos de mesa, mientras que el 68% de los niños de cinco a ocho años no tenían suficiente tiempo de juegos de roles, como jugar a las muñecas o con figuras de acción.
De acuerdo con los resultados de la encuesta, uno de los motivos principales por las que los niños en general no jugaban lo suficiente, es por la falta de tiempo disponible para el juego libre activo, algo que sucedía en casi un tercio de los casos.
Por qué es importante que los niños jueguen más
El juego, además de ser un derecho fundamental de los niños, es un pilar clave para el desarrollo durante la infancia. A través del juego, los niños comienzan a conocer el mundo que les rodea y también obtienen múltiples beneficios, entre los cuales podemos encontrar los siguientes:
- Ayuda a desarrollar sus habilidades motoras, sociales y emocionales.
- Estimula su imaginación y creatividad.
- Promueve habilidades que enseñarán a desarrollar la inteligencia emocional y la resolución de problemas.
- Favorece la autoestima y la capacidad de adaptación.
- Facilita la socialización y creación de nuevas amistades, así como el aprendizaje de otros como iguales.
Por estas y muchas otras razones, es importante que como padres ayudemos a que nuestros hijos tengan tiempo disponible para el juego, tratando de equilibrar el juego libre con el estructurado, y alentándolos a que jueguen más.
Fotos | iStock
Vía | Red Tricycle