Sabemos que realizar actividad física en la infancia aporta grandes y necesarios beneficios para el desarrollo de los niños. Sin embargo, un gran porcentaje de niños y niñas no cumple con la cantidad de ejercicio recomendado para su edad. Los motivos para ello pueden ser muy variados, pero una de las principales razones es la rutina familiar.
Como padres siempre esperamos hacer lo mejor por nuestros hijos, pero en ocasiones las diversas responsabilidades y obligaciones del día a día no nos dejan mucho tiempo libre para otras cosas que también son importantes, como hacer ejercicio.
Afortunadamente y de acuerdo con un estudio, incluso unos cuantos minutos al día pueden tener un gran impacto en la salud de nuestros hijos, pues se encontró que caminar o correr 15 minutos al día beneficia su desarrollo físico y cognitivo.
Mejora la memoria y el razonamiento
Publicado en la revista Frontiers in Psychology, el estudio analizó el impacto de 'The Daily Mile', un programa cuyo objetivo es ayudar a que los niños hagan más ejercicio, tomando un descanso entre clases para hacer alguna actividad física durante 15 minutos.
Dándole seguimiento a más de 6.000 niños de nueve a once años a lo largo de tres meses, el estudio encontró que a pesar de parecer poco tiempo, esos 15 minutos tienen un impacto positivo no solamente en la condición física de los niños, sino también a nivel cognitivo.
Para analizar las diferencias, se dividió a los niños participantes en tres grupos: los que no hicieron actividad física, los que realizaron 15 minutos de ejercicio durante dos meses, y los que lo hicieron por tres meses.
Tras realizar pruebas y tests relacionados con la memoria verbal y visoespacial, se encontró que los grupos de niños que realizaron actividades como correr o caminar por 15 minutos al día tenían una mejor memoria y habilidades de razonamiento, en comparación con los niños que no se habían ejercitado. Además de esto, se encontró que el grupo que participó durante tres meses tenían mejores aptitudes físicas que los niños de los otros dos grupos.
Los investigadores señalan que aunque la mejora es pequeña, estas pausas de 15 minutos al día pueden beneficiar a los niños en su desempeño escolar y debería considerarse implementar esa rutina de forma diaria en las escuelas.
Aunque los resultados de este estudio son de un programa realizado en escuelas, podemos replicar sus beneficios en casa con nuestros hijos haciendo caminatas o paseos diarios de 15 minutos (o si el clima y la distancia lo permiten, ir caminando al cole), que además se convertirán en un bonito recuerdo de la infancia para ellos.