Ayer mismo mi hija coloreaba la barba de un anciano de rojo, azul y rosa, y un elefante con el cuerpo amarillo y las patas verdes. ¡Vaya colorido para un personaje de ficción caracterizado por su impolutos cabellos blancos o el animal tan monocromático! Los colores más llamativos son los que captan la atención de los pequeños pero, ¿se dan cuenta de que no están siguiendo un modelo real?
Lo cierto es que los niños menores de cinco años no saben cuál es el color real de las cosas, no tienen la capacidad de asociar los objetos a un color, de ahí que para ellos sea perfectamente normal una barba, una fruta, un elefante o un árbol multicolor.
Un estudio de la Universidad de Wisconsin (Estados Unidos), dirigido por la psicóloga Vanessa Simmering, ha llegado a esta conclusión. Hasta los cinco años los niños no adquieren la capacidad de asociar los objetos de la realidad circundante con un color determinado.
De ahí que, cuando llega la hora de pintar, los más pequeños elijan al azar los tonos que más les llaman la atención, que son los más luminosos y estridentes, prefieren los colores brillantes.
A mí me gusta disfrutar de esos colores "irreales" de los dibujos de mi hija, aunque llevaré mucho cuidado antes de decirle "tal cosa no es de ese color", pues me encuentro con sorpresas como fresas amarillas o de color naranja, reales.
En realidad esos dibujos multicolor son muy divertidos, así que ¡la imaginación al color en los dibujos infantiles!, que ya aprenderán a "copiar" siendo más realistas (y si no, no pasa nada).
Vía | Muy interesante Foto | plindberg en Flickr-CC En Bebés y más | Los bebés nacen programados para el baile, Libros para descubrir el arte, Las preferencias artísticas de los bebés, Por qué mi hijo es de los que peor dibuja de su clase (y por qué no le ayudo a mejorar)