La llegada del buen tiempo es una oportunidad ideal para disfrutar de las actividades al aire libre con los niños.
Jugar al aire libre, correr, saltar, montar en bicicleta o simplemente dar un paseo puede ser un plan de lo más divertido para hacer en familia. Pero además de entretenido, es saludable para fomentar la práctica de ejercicio y muy recomendable para que los pequeños descubran todo lo que la naturaleza tiene para ofrecer.
Además de esparcimiento, también es una forma diferente de aprender. Los niños observan cómo crecen las plantas, cómo viven los animales, el comportamiento de los insectos, se manchan (que también es una forma de aprender), estimulan sus sentidos, se sociabilizan y aprenden a compartir con otros niños.
Por eso, os animo a aprovechar la llegada del buen tiempo para organizar salidas en familia. Ya sea hacer una visita al zoo, al parque de atracciones o planes más económicos como un pic-nic improvisado en el parque, un paseo por el bosque o dar una vuelta en bici.
Lo importante es enseñarles que hay todo un mundo por descubrir más allá de la tele, el ordenador y las consolas. Y que puede ser igual e incluso más divertido.
Como hemos dicho otras veces, el ejemplo de los padres es fundamental para que los niños adopten buen hábitos de vida, y el buen tiempo nos da la oportunidad ideal para educar con el ejemplo, y además disfrutar juntos.
Es favorable para su desarrollo intelectual y físico, pero cuando las actividades son compartidas con la familia, lo es también para su desarrollo emocional. Puede parecer insignificante, pero estas pequeñas cosas son las que contribuyen día a día a reforzar el vínculo entre padres e hijos.
Foto | I am Kat en Flickr En Bebés y más | La primavera estimula los sentidos de los niños, Jugar al aire libre: bueno, bonito y barato