Las tres etapas de la adolescencia y qué esperar en cada una de ellas
A lo largo de nuestra vida pasamos por distintas etapas que podríamos dividir a grandes rasgos en infancia, adolescencia y vida adulta. Sin embargo, éstas incluyen "secciones" aún más pequeñas y delimitadas, en las que suceden diversos cambios en nuestro desarrollo.
Una de ellas, es la adolescencia, que abarca desde la pubertad hasta el comienzo de la edad adulta. Te contamos todo acerca de las tres etapas de la adolescencia, y lo que puedes esperar en cada una de ellas.
La adolescencia
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), la adolescencia es una etapa que se sitúa entre los 10 y los 19 años, pues no hay una edad fija para todos los niños ya que cada uno va desarrollándose a su propio ritmo.
Debido a esto, las etapas de la adolescencia no están del todo limitadas a una edad en particular, pero generalmente se dividen en tres: adolescencia temprana, adolescencia media y adolescencia tardía. Esto es lo que puedes esperar en cada una de ellas.
Adolescencia temprana
La adolescencia temprana generalmente tiene lugar desde los 10 y 11 años hasta los 13. Esta es la etapa de transición de niños a adolescentes y en la que se comienzan a ver los primeros cambios notorios en el desarrollo de los niños, y que van sucediendo de una forma acelerada.
Durante la adolescencia temprana, ocurre el famoso "estirón puberal", en el que los huesos del cuerpo comienzan a crecer de forma rápida y de manera desigual, lo que podría dar una apariencia algo torpe al intentar coordinar los movimientos, y es común la aparición de molestias en algunas articulaciones.
En esta etapa, el cuerpo también ya ha comenzado a fabricar las hormonas sexuales, que son las responsables de otros cambios físicos que se presentarán de forma progresiva, como el desarrollo mamario y la menstruación en el caso de las chicas, y el aumento de volumen testicular y del pene, en el caso de los chicos.
Para ambos, comienza también a cambiar la voz y aparece el vello púbico y axilar, y se presenta un aumento en la sudoración y un cambio en el olor corporal. La piel también se vuelve más grasa, lo que propicia la aparición de acné facial.
Aunque durante esta etapa también comiencen a presentarse algunos cambios psicológicos, en su mayoría estos se presentan como una consecuencia de todos los cambios físicos por los que está pasando su cuerpo. Se encuentran pasando por una gran transformación que puede resultarles confusa y aterradora.
Y justamente el hecho de pasar por todos estos cambios, hace que los amigos comiencen a tomar mayor importancia al estar viviendo lo mismo que ellos, por lo que los padres comienzan a pasar a un segundo plano e incluso, comienzan a cuestionar o refutar muchas de las cosas que se les dicen.
Adolescencia media
En la adolescencia media, que se sitúa entre los 14 y 16 años de edad, el cuerpo sigue creciendo y cambiando (recordemos que cada niño y adolescente se desarrolla a su propio ritmo), pero de forma más lenta, ya que la mayoría de los cambios bruscos propios de la pubertad han terminado o están muy avanzados.
Ahora es cuando tienen mayor lugar los cambios a nivel psicológico y se desarrolla el pensamiento abstracto. Los adolescente comienzan a pensar en las implicaciones futuras y están en la búsqueda de su propia identidad, construyendo una imagen de sí mismos para proyectar a los demás.
Es normal esperar que se vuelvan algo egocentristas y la relación con los padres se torne muy complicada, pues la necesidad de pertenecer a un grupo social y la independencia de los padres aumentan. En esta etapa, es cuando más suelen ser vulnerables a ciertos comportamientos de riesgo para su salud, como las drogas, el alcohol, el tabaco o el sexo sin protección.
Adolescencia tardía
La adolescencia tardía, que tiene lugar entre los 17 y 19 años de edad, pero puede extenderse hasta los 21, es cuando finalmente termina el desarrollo físico y sexual, y se alcanza una maduración psicológica en la que los adolescentes comienzan a preocuparse de una forma más consciente por su futuro.
Aunque los amigos siguen siendo importantes en esta etapa, comienzan a enfocarse más en buscar y fomentar relaciones individuales, alejándose un poco de los grupos o siendo más selectivos al momento de elegir sus amistades, pues ya no sienten esa necesidad imperiosa de pertenecer o de llamar a atención.
Finalmente ellos comienzan a aceptar y sentirse cómodos en su cuerpo, que ya ha terminado de cambiar y desarrollarse, lo que les ayuda también a definir por completo su verdadera identidad, en la que ahora incluyen proyectos reales y metas de vida.
En esta etapa la mayoría de los padres ya se ha acostumbrado a los cambios de humor en sus hijos, y a las conductas propias de la adolescencia, por lo que la relación con ellos se vuelve más llevadera, en comparación con las dos primeras etapas de la adolescencia.
En general, la adolescencia es una época de grandes cambios tanto para padres como para hijos, pero es una en la que ellos nos siguen necesitando, incluso más que nunca. Conociendo las etapas de la adolescencia, podremos saber de forma más precisa qué esperar, para informarnos y poder acompañarles durante su transición hacia la vida adulta.
Fotos | iStock