Cuando el embarazo no es tan bonito como pensabas

Cuando el embarazo no es tan bonito como pensabas
11 comentarios

En la mente de las personas que no han pasado por ello suele haber dos tipos de embarazadas: las felices y las deprimidas, una visión fruto en muchas ocasiones de lo que nos muestra la publicidad y el cine. Especialmente predomina una visión de la embarazada feliz porque espera con ilusión un hijo.

No negaré, que, salvo en el caso de embarazos no deseados, exista esa ilusión. Pero, ¿se puede esperar un hijo sin estar feliz? ¿Es posible, y, más importante, es normal que nuestro embarazo no sea tan bonito como esperábamos? La mujer puede llegar a incrementar su malestar si piensa (o le hacen creer) que no es normal que su estado de ánimo no sea óptimo.

Pero los cambios de carácter durante el embarazo son habituales, ya que los cambios hormonales revolucionan nuestro cuerpo, y probablemente nuestros sentimientos sean un tíovivo que pasa por momentos dulces y amargos, por momentos críticos y tranquilos.

Sentirse mal con una misma es normal, y puede ser debido a muchas razones, desde las más físicas a las más psicológicas. Una mujer puede pasar un mal embarazo porque tiene náuseas u otras molestias asociadas al embarazo, porque tiene miedo ante lo desconocido, porque le preocupa la nueva responsabilidad, porque no está tan estupenda como las embarazadas de los anuncios…

Precisamente el aspecto físico de la embarazada suele causar malos sentimientos en las futuras mamás, que ven cómo su cuerpo sufre una revolución y cambios inesperados. Por eso es importante informarse bien de cuáles pueden ser esos cambios, para que no nos pillen por sorpresa (entonces es más difícil entenderlos) y los acepten con naturalidad como algo (habitualmente) pasajero.

Manchas en la cara o cloasmas, estrías, tobillos hinchados, kilos de más (tal vez demasiados)... son algunos de los “efectos colaterales” de los que no te hablan los anuncios.

Pero chica, si deberías estar feliz…

Sentirse mal durante el embarazo es normal, pero tu entorno te hace ver que no, y que tú eres la que (sí o sí) deberías cambiar tu “actitud” porque el embarazo es una etapa muy bonita de la vida. Pero no hablamos de actitud, sino de sentimientos.

Que te digan que “deberías estar feliz” (y no sólo lo hacen familia y amigos, es la imagen que, como decíamos al principio, se ofrece de las embarazadas en los medios de comunicación) no ayuda en absoluto a la embarazada sino que la puede sumir aún más en un sentimiento de culpabilidad.

Este hecho puede llevar a que la embarazada oculte su situación, lo cual incrementa el malestar, ya que es sano decir que se está pasando un mal embarazo, y el entorno debería respetar este sentimiento y apoyar a la mujer en lo posible.

Por supuesto, la mujer también puede intentar mejorar su estado de ánimo, no postrándose en la cama, lo cual podría llevar a un estado depresivo, claramente perjudicial tanto para la madre como para el futuro bebé.

A no ser que haya una contraindicación médica, el ejercicio moderado de la madre en muy beneficioso para el estado físico y psicológico de la madre.

La embarazada también puede pensar que probablemente en unas semanas su estado anímico cambie, pero que no sucede nada si no es así, incluso hasta el final del embarazo. Normalmente, cuando llega el bebé, aunque sea tan tópico, “todo lo malo se olvida”. Si no es así y persisten los síntomas de malestar, se debe acudir a un especialista para no caer en una depresión postparto.

Disfrutar del tiempo libre buscando actividades placenteras de ocio, compartir las experiencias en un grupo de preparación al parto, ocuparse del propio bienestar descansando, haciendo clases de yoga o relajación, hablar con la pareja y la familia… contribuirán al bienestar de la futura mamá y a que las molestias o malos tragos de un embarazo que no es tan bonito como pensábamos no nos superen.

depresion

Casos extremos

Si bien en general que una mujer no sienta que su embarazo es bonito es normal y suele ser pasajero o no afectar a la salud de madre ni bebé, sí hay casos extremos que deberían recibir ayuda especializada, como es el caso de la madre con depresión diagnosticada.

Para algunas mujeres el embarazo puede significar un período de angustia y depresión difícil de sobrellevar. La depresión de la madre podría dar lugar a hijos más pequeños, adelantar el parto, tener niños más irritables…

Algunos síntomas de depresión son tristeza persistente, cambios repentinos de humor, sentir que nada es divertido, tener falta de concentración, ansiedad, irritabilidad, problemas para dormir, cansancio extremo, trastornos alimentarios como deseos de comer en todo momento o no comer nada… Si una mujer padece varios de estos síntomas de manera persistente debería pedir ayuda médica para que haga un diagnóstico correcto.

Existe otro fenómeno denominado tocofobia o miedo irracional al embarazo y el parto, sufrida por cerca de un 3% de las mujeres. Normalmente es una fobia que desarrollan las mujeres que nunca han tenido hijos, pero también puede darse en otras con hijos o mujeres embarazadas.

En este caso, como en el anterior, se debe buscar ayuda psicológica, la comprensión de la pareja y el apoyo de la familia, que son fundamentales para intentar superar el miedo irracional al embarazo y al parto que sufren y que les podría llevar incluso a intentar hacerse daño.

En definitiva, aunque muchas para mujeres el embarazo puede ser una etapa maravillosa, no debemos pensar que cuando el embarazo no es tan bonito como te imaginabas estás atravesando una rareza. El entorno debería ser comprensivo con estas mujeres y ayudarlas en lo posible para que se sientan mejor.

Foto | Mitya Kuznetsov en Flickr
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    • interesante

      Queria agradecerte de todo corazon el artículo.Mas que nada porque estoy embarazada de 8meses y os cuento:Yo tenia depresion antes del embarazo,vivia con mi pareja y estaba en paro...Bueno...me netere que estaba embarazada y para mi fue una gran conmocion(mi estado psicologico y laboral no eran de lo mejor y ahora veo que mi pareja tampoco)Estaba tan asustada que no se lo dije a mi pareja y cuando por fin se lo dije, no estuvo a nuestro lado,asi que en paro, sin pareja y con la depre,una situacion estupenda vamos...Cuesta un monton,a mi me costo pero me quitaron mucha medicacion, lo fui superando y ahora soy muy feliz,pero me repatea que haya gente que aun en dias malos te diga"no puedes estar asi,le perjudicas al bebe" narices,con todo lo que he luchado y luchare porque la gente juzga tan a la ligera,bueno,ya me entendereis,animo a todas tenemos dias malos,y que??? los demas tambien los tienen y no se atreven a juzgarlos tan duramente

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    • Avatar de auxiymaria Respondiendo a auxiymaria

      Gracias a ti, Auxiliadora, me alegra enormemente si te ha servido de alguna ayuda para comprender lo que te sucede. Un abrazo y mucho ánimo!

    • interesante

      En mi caso este artículo podría llamarse "Cuando el SEGUNDO embarazo no es tan bonito como pensabas". Pasé un primer embarazo fantástico, me sentía la mujer más feliz del mundo y además me encontraba guapísima (y eso que había engordado 18 kilos), pero el primer embarazo es único y principalmente es porque cuando estás cansada descansas y punto.

      Ilusa de mi pensé que en el segundo embarazo sería igual de feliz y nada más lejos de la realidad, entre el trabajo y el otro hijo acabo rendida todos los días y después de 7 meses de embarazo ya empieza a ser físicamente insoportable y he llegado a pasarlo mal, pero ya no por mí, si no pensando en si estaría afectando de alguna manera al bebé este ritmo trepidante diario.

      Vamos, que yo con este segundo embarazo me planto porque no me quiero imaginar cómo será la cosa en los sucesivos.

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    • Avatar de arwen82 Respondiendo a arwen82

      Muchas gracias por dejarnos tu experiencias, Ana! Jejeje, no creas, q igual los siguientes van a mejor, nunca se sabe!! :)

      Un saludo y felices fiestas!

    • Avatar de arwen82 Respondiendo a arwen82

      Gracias por el aviso. Yo he tenido un primer embarazo TAN bueno que es bueno que alguien te recuerde que no tiene porque ser así. Este aviso me recurda a los días posteriores al parto, deberías estar muy feliz, pero no siempre es así. Menos mal que iba avisada de lo duro que es el postparto y de la "tristeza postparto" (cuando no llega a ser depresion) porque sino...

    • interesante

      Es lo de siempre. Imágenes de embarazadas monísimas, peinadísimas, felices y tranquilas, sanísimas y maquilladas, y encima encantadas de la vida de estar embarazas e ideales. No nos engañemos, todos los embarazos conllevan molestias, y hay que aceptarlas e intentar aliviarlas lo máximo posible para el mejor descanso de la madre y el niño. ¿Sentimiento de culpabilidad? Ni el primero. Si no estás contenta no tienes por qué fingirlo; exactamente igual que cuando no estás embarazada.

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    • Avatar de czarniana Respondiendo a czarniana

      Muchas gracias por tu comentario!

      Un saludo

    • Yo esperaba a mi primer hijo con mucha ilusión y cuando me enteré que estaba embarazada fue el día más feliz de mi vida; sin embargo me enteré también que tenía el útero lleno de miomas y de gran tamaño. Mi embarazo fue muy doloroso, y por más que buscara que distraerme con los preparativos para el bebé no podía sustraerme del dolor que a veces era tan fuerte que no podía dormir y viví con la angustía de no saber si eso iba a afectar de algun modo al bebé. En mi desesperación hasta desee no haberlo tenido; el embarazo definitivamente no fue un bonita experiencia.

      Gracias a Dios todo salió bien, mi hijo nació por cesárea a las 34 semanas pues la placenta estaba muriendo lo que le llaman placenta envejecida y fue una suerte que eso sucediera, porque el bebé presentaba displasia de Streeter, es decir unas bandas llenas de líquido de la placenta que se adhieren generalmente a las extremidades del bebé y la presionan hasta cercenarlas, este problema no se puede detectar con una ecografía. Si la placenta no hubiera presentado problemas no hubieran adelantado la cesáreza y mi hijo hubiera nacido sin un pie, pero nació sanito y con una pequeña marca en el pie que con los años está disminuyendo.

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    • Avatar de yaninaxxx Respondiendo a yaninaxxx

      Gracias por contarnos tu experiencia, lo debiste de pasar mal... :( Cuando hay algún problema médico ya seguro q no se puede estar ni medio contenta...

      Un saludo y enhorabuena por tu bebé!

    • Hola Eva, y que verdades dice tu articulo...estoy embarazada de mi segundo hijo, de casi 23 semanas y se podría decir que empiezo a estar contenta ahora porque los 4 primeros meses han sido muy bestias, he vomitado a todas horas y mi familia y amigos se acostumbraron a que interrumpiera mis conversaciones, me pusiese la mano delante, tuviese un acceso de arcadas y retomase la conversación, ya ni se inmutaban (y yo tampoco), mi hijo de 2 años me acompañaba al baño y me tiraba de la cadena cuando vomitaba "mama, las acadas a vater". Se me empezo a caer una muela a trozos y el dentista me hizo un apaño que estuvo doliendo una semana y sin poder tomar nada...conduzco 1 hora y media diarias para currar, estoy descentrada, me picaba la tripa, los pechos, la vulva...me he llegado a encontrar tan mal que he pensado que mi cuerpo estaba reaccionando a un aborto, nada mas lejos de la realidad, ¿cómo compartiendo el mismo cuerpo yo podía estar tan mala y el bebe latiendo tan feliz? afortunadamente así era, ahora estoy mejor y la verdad es que bastante contenta pero vamos...ni de coña llego a los niveles de nirvana del primer embarazo.

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    • Avatar de simonetta Respondiendo a simonetta

      Mucho ánimo, Simonetta!! Gracias por compartir tu experiencia.

      Un abrazo y felices y tranquilas fiestas!!

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