Hoy, 9 de septiembre, se celebra el Día mundial del Síndrome Alcohólico Fetal (SAF), el cual afecta a bebés que han estado expuestos al alcohol durante el período prenatal.
Afecta al 1 por ciento de los recién nacidos en Europa y es la principal causa de retraso mental y malformaciones en el bebé, incluso la muerte fetal. También puede producir en menor o mayor medida alteraciones en el desarrollo del niño, como complicaciones físicas, psíquicas, conductuales y alteraciones en el aprendizaje.
Se lo define como Trastorno del Espectro Alcohólico Fetal, y describe los diferentes síntomas que aparecen de forma individual en aquellos niños cuyas madres han estado consumiendo bebidas alcohólicas durante el embarazo, desde rasgos faciales anormales hasta lesiones irreversibles físicas y mentales para el resto de su vida.
Lo cierto es que no se sabe a ciencia cierta en qué medida puede el alcohol consumido en el embarazo afectar al feto en gestación, pues en cada mujer puede tener un efecto distinto, por tanto al recomendación es la de no beber ni una sola gota de alcohol durante el embarazo.
Aún así, acaba de saberse que el 25 por ciento de las embarazadas españolas bebe alcohol, alrededor de un 35-50 por ciento en Holanda, e incluso más en Reino Unido e Irlanda.
Para seguir con las estadísticas, los niños que nacen con Síndrome Alcohólico Fetal sufren retraso mental en el 90% de los casos, fracaso escolar en el 60% y alteración de conducta, también en el 60%.
Es mucha la información de la que disponemos sobre los efectos del alcohol en el feto, y lo curioso es que es un mal cien por ciento prevenible eliminando por completo su consumo durante el embarazo.
Foto | Remko van Dokkum en Flickr En Bebés y más | Síndrome Alcohólico Fetal, Los primeros estudios sobre el síndrome alcohólico fetal