Estas noticias me producen una mezcla de alegría y temor. Por un lado, el triunfo de la vida siempre me provoca alegría, pero por el otro me pregunto hasta dónde llegará tanto avance científico.
La fecundación in vitro ofrece cada vez más posibilidades. Hace un par de días nació en el Instituto Dexeus de Barcelona Ignasi, el primer bebé fruto de una técnica pionera, la maduración de ovocitos un vitro.
Se le extrajeron a la madre óvulos “verdes”, se los sometió a un proceso de maduración, fueron fecundados y luego introducidos en el útero donde se desarrolló la gestación del bebé.
Pronto, gracias a los continuos avances de la ciencia, será imposible que una persona no pueda realizar su sueño de ser padre y desde luego me alegro, pero no dejo de pensar ¿hasta dónde? ¿hay un límite? O agradecer que no lo haya.
Vía | Terra En Bebés y más | Y van tres millones de bebés "in vitro" en el mundo En Bebés y más | Los tratamientos de fertilidad han duplicado su efectividad