Alguna vez te habrá pasado que se te cruzó un niño corriendo tras una pelota o en bicicleta detrás del coche. Y te queda el alma en un puño y las piernas temblando.
Todos los coches tienen un ángulo ciego que impide que veamos a un niño más bajo que cierta estatura, por eso hay lentes gran angulares como éste que se pega en el vidrio trasero y permite una visión más amplia que lo normal, sin necesidad de instalar sofisticados sistemas de sensores ni cámaras.
Éste en particular se instala en apenas 2 minutos y se puede comprar en One Step Ahead por 24, 95 dólares (unos 20 euros).