Jugar a tiendecitas, qué divertido

Jugar a tiendecitas, qué divertido
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Podemos escoger un gran supermercado, un mercadillo solidario, una tienda ecológica, una superficie de moda o de ropa de segunda mano... El caso es transformar nuestra habitación o el salón en una tiendecita en la que cada uno representa un papel.

A los niños les encantará ponerse en la piel de la mamá o el papá que hace a compra. Algunos, los que empiezan a leer, querrán llevar su propia lista para que no se les olvide nada. Son los hijos transformados en papá o mamá, mientras que los mayores u otros hermanos podemos pasar a ser sus hijos en este juego, que también acompañan para hacer la compra y ayudar a los padres.

Otros preferirán ser los encargados de la tienda, o el cajero... y hacer sus primeros números en la cuenta o garabatos en el inventario, ayudar a encontrar lo que quieren los clientes, facilitar los cambios...

En el suelo, en cajas o en unas estanterías tendremos dispuesto el producto en cuestión, la comida, la ropa... Pueden ser en miniatura (como los productos que van en los carritos de la compra de juguete, o la ropa de los muñecos), o creada por los niños: en dibujos o utilizando otros objetos. Podemos crear nuestra moneda, una caja, llevar una cartera...

Lo ideal sería evitar los juguetes de la cesta de la compra que imitan marcas reales, e inventarnos nuestras propias marcas u optar por productos en miniatura extranjeros que no son reconocibles aquí. Aunque los niños entienden rápido que no queremos comprar (en la realidad) tal o cual marca porque nos parece cara, de poca calidad...

No se trata de incitar al consumismo (nosotros mismos nos tenemos que aplicar el cuento) sino de promover una compra responsable (o un intercambio) en la que participan todos los miembros de la familia. Y de paso una compra saludable en la que no faltan frutas y verduras, por ejemplo.

Pero sobre todo se trata de que los niños jueguen a ser distintos personajes, adopten roles diferentes en este juego simbólico, y juguemos en familia.

Jugando a tiendecillas los niños se divierten y aprenden muchísimo, seguro que si nos acompañan a hacer la compra ya sabrán desenvolverse a la perfección. Y, al contrario, si aún no han ido con vosotros al súper pueden ir aprendiendo de qué manera pueden colaborar para que todo sea más fácil, que nos ayuden cumpliendo un papel, por pequeño que sea.

Foto | andrewmalone en Flickr-CC En Bebés y más | La importancia del juego para el desarrollo de los niños, Jugar a las cocinitas, Cocinitas para niños, cocinitas para niñas

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