Uno de los últimos regalos que ha recibido mi pequeña de tres años es el libro interactivo multimedia de Buscando a Nemo.
Al principio, me pareció algo extraño un libro que lee por ti y hace preguntas sobre el cuento, sin embargo investigándolo un poco mejor y al ver el interés de mi niña por el libro, más que por ningún otro me ha hecho tenerle más simpatía al libraco parlanchín.
En el fondo, es una forma de que se acerquen a los libros y de fomentar la lectura que es lo principal. Antes de que se siente frente al televisor a ver la película de Nemo prefiero mil veces que coja el libro y oiga el cuento de 15 minutos de voz de un narrador, aunque más aún prefiero contárselo yo.
Sin embargo, no siempre que ella quiere puedo acceder a leerle el cuento y por otra parte el libro no es sólo eso. Cuenta con muchas actividades y preguntas que intervienen en la comprensión de la lectura, con efectos sonoros que yo no hago tan bien y melodías que quieras que no, atraen a los pequeños.
En fin, que el libro de la noche contado por mí no me lo quita nadie, a mi me encanta leerle algún libro o inventarme una historia para la hora de dormir, pero mientras tanto los libros interactivos tienen también lo suyo.
Como podéis ver son de los personajes de Disney, además del de Nemo hay también cuentos de Winnie The Pooh, de la Cenicienta y del Rey León.
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