Los primeros pasos del bebé es uno de los acontecimientos más esperados por los padres, ninguno quiere perderse ese momento. La edad promedio para comenzar a caminar se encuentra entre los 12 y 13 meses, el rango de lo que se considera normal es muy amplio: algunos empiezan a los nueve meses, mientras que otros todavía gatean a los 18 meses.
La edad no determina cuándo desarrollará esta capacidad, sino la fuerza muscular, el equilibrio y el temperamento. Aunque aprender a caminar es un proceso natural y ocurre de manera orgánica, hay algunas formas con las que los padres podemos ayudarle a practicar.
Descalzo hasta que domine el arte de caminar
Mientras está aprendiendo a caminar tu hijo sentirá mejor el suelo con los pies descalzos. No compres zapatos con suela dura y rígida hasta haya practicado durante algún tiempo. Hasta entonces, y para que sus pies estén calentitos, unos zapatos de suela blanda y antideslizante le servirán, aunque siempre que sea posible, lo ideal es que vaya descalzo.
Elige zapatos fáciles de poner y quitar, con velcros o hebillas, por ejemplo, pero no de cordones. No debe quedarle apretado pero tampoco que le sobre un número. Sabrás que has acertado cuando el peque se mueva con ellos como si no llevara nada en los pies. Opta por los materiales transpirables y absorbentes, como el cuero.
Una ayuda extra viene fenomenal
Agarra las manos de tu bebé y ayúdale a caminar distancias más largas. Esto favorecerá su equilibrio y adquirirá confianza. Para estimularle a que se "arranque", coloca tentadores juguetes cerca, pero fuera de su alcance, y así tal vez eche a andar para conseguirlos. O arródillate en el suelo lejos de él y llámale para que vaya hacia ti y le des un abrazo.
Es normal que tu pequeño tenga una adorable falta de coordinación y se tropiece y se caiga, aunque está dotado de un amortiguador infalible (el pañal) y es muy probable que no se lastime nada y se levante tranquilamente si tu también te muestras con calma.
Un andador que da mucho juego
Los andadores ayudan a tu peque a mantenerse en posición vertical, fortalecen sus piernas, y le permiten explorar el entorno sin ayuda. Ahí puede estar entretenido durante muchos ratos, así te permitirá estar con él mientras acabas las tareas del hogar.
Con el centro de actividades y andador 123 de Chicco, los peques aprenden a caminar y se divierten hasta los tres años con él porque, a medida que crece, se transforma en un primeros pasos con el que empuja y se sostiene con los dos pies y después en un cómodo correpasillos con asiento ergonómico. Viene equipado con frenos de seguridad, se ajusta en altura e integra un panel de juegos electrónico con luces, sonidos y muñequitos.
Algunas medidas de seguridad
Cuando comience sus primeros pasos, asegúrate de que haya objetos o muebles robustos a su alrededor para que pueda utilizarlos como apoyo y ponerse de pie.
En los pisos de madera o resbaladizos, no le pongas en calcetines, ya que podría resbalarse con ellos.
Retira mesas bajas con esquinas peligrosas, si se cae podría hacerse una brecha o darse un buen golpe, y aparta las alfombras para evitar que se trompique.
Instala puertas de seguridad en la parte superior y en la inferior de una escalera, un lugar en el que siempre tienes que vigilarle.
Guarda en un lugar seguro y fuera de su alcance todos los productos con sustancias potencialmente dañinas.
Como ves, está en tus manos ayudar tu bebé a andar, animándole y asegurándote de que la zona por la que camina es segura, pero al final aprende por sí mismo con el ensayo y el error.