El bodyshaming, o avergonzar el cuerpo, se refiere a la práctica de hacer comentarios negativos, críticos o despectivos sobre la apariencia física de alguien. Puede manifestarse de diversas formas, desde burlas directas hasta comentarios aparentemente inocentes sobre el peso, la forma del cuerpo, el aspecto de la piel o cualquier otra característica física.
Y no es fácil reaccionar ante el bodyshaming, algo que tiene un impacto innegable en nuestra autoestima. Pero a través de algunas estrategias podemos hacerle frente y empoderarnos, aunque aquí la culpa y la responsabilidad debe recaer sobre el agresor y jamás sobre la víctima.
El bodyshaming o cuando avergüenzan nuestro cuerpo: cómo afrontarlo
El bodyshaming no solo es perjudicial para la persona que lo sufre, sino que también contribuye a perpetuar estándares de belleza poco realistas y dañinos en nuestra sociedad. Además, puede tener un profundo impacto en la autoestima y el bienestar emocional de quienes son objeto de estas críticas. ¿Cómo afrontarlo?
1) Cuestiona la belleza irreal
Una forma efectiva de hacer frente al bodyshaming es desafiar los estándares de belleza irreales y poco realistas que existen en nuestra sociedad. Recuerda que la belleza viene en todas las formas, tamaños, colores y edades, y no se puede definir por un conjunto específico de características físicas.
Por ejemplo, sigue en redes sociales a personas y comunidades que promuevan la diversidad y la inclusión en la belleza. Consumir contenido que celebre la diversidad te ayudará a desarrollar una perspectiva más amplia y compasiva sobre la apariencia física y a desafiar los mensajes dañinos que promueven el bodyshaming.
2) Conecta con la rabia pero canalízala de forma sana para ti (también es un motor)
Es completamente normal sentir rabia cuando te enfrentas a comentarios negativos sobre tu cuerpo. Esta emoción puede ser una señal de que estás siendo afectada por el bodyshaming, pero también puede convertirse en una fuerza poderosa para fortalecerte.
En lugar de dejar que la rabia te abrume, puedes usarla de manera constructiva. Por ejemplo, puedes tomar esa rabia como una señal de que necesitas establecer límites más firmes con las personas que te critican o que te hacen sentir incómoda. Esto podría significar expresar claramente tus sentimientos, defender tu derecho a ser respetada y alejarte de aquellas personas que no contribuyen positivamente a tu bienestar emocional.
Además, la rabia puede motivarte a buscar cambios sociales. Puedes unirte a movimientos que luchan contra el bodyshaming, compartir tus experiencias para generar conciencia o participar en actividades que promuevan la aceptación del cuerpo en la sociedad.
3) Nutre tu propia aceptación y amplia la mirada hacia el cuerpo
Reconoce y celebra la diversidad de formas, tamaños y colores que existen en el mundo. Aprende a valorar y apreciar tu cuerpo tal como es, con sus fortalezas y sus imperfecciones. Recuerda que la belleza va más allá de la apariencia física y abarca aspectos como la personalidad, la inteligencia, la bondad y la creatividad.
Por ejemplo, en lugar de centrarte en tus supuestas "imperfecciones", como esos kilos de más o esa cicatriz que tanto te incomoda, mira más allá de la estética y enfócate en todas las cosas maravillosas que tu cuerpo te permite hacer: bailar, reír, abrazar a tus seres queridos, disfrutar del sol en tu piel, respirar...
Practica la gratitud por todo lo que tu cuerpo te ofrece cada día y recuerda que eres valiosa y digna de amor y respeto tal y como eres.
4) Protégete: no tienes por qué tolerarlo
Es importante poner límites sanos con respecto a las críticas sobre tu cuerpo. No tienes que tolerar ni aceptar comentarios negativos o irrespetuosos de otras personas. Si alguien te hace sentir incómoda o avergonzada con sus palabras, no dudes en expresar cómo te sientes y en establecer límites claros sobre lo que consideras aceptable y lo que no.
Por ejemplo, si un amigo o familiar hace un comentario inapropiado sobre tu peso o tu apariencia, puedes decir algo como: "¿Qué necesidad tienes de opinar sobre mi cuerpo?". Recuerda que marcar límites te ayuda a proteger tu autoestima y a mantener relaciones más respetuosas y saludables.
5) Alimenta el autocuidado emocional y desarrolla estrategias
El autocuidado emocional es clave para fortalecer tu autoestima y protegerte del impacto del bodyshaming. Dedica tiempo a actividades que te hagan sentir bien contigo misma y que nutran tu bienestar emocional.
Esto puede incluir cosas como practicar yoga, meditar, escribir en un diario, disfrutar de un baño relajante, leer un libro que te inspire o pasar tiempo con personas que te hacen sentir apoyada y valorada.
Por otro lado, buscar ayuda profesional también puede ser una forma poderosa de cuidarte. Un psicólogo puede ofrecerte herramientas y estrategias para quererte.
Foto | Portada (Película Cisne negro, 2010)