Ayer telecinco emitió este reportaje sobre guarderías clandestinas. No es la primera noticia que vemos en la televisión sobre este tipo de guarderías y mucho me temo que no será tampoco el último.
Sucede en Fuente Álamo, en Murcia, un pueblo de 17.000 habitantes donde el 30% de la población son jornaleros que trabajan 12 horas al día y que no pueden ocuparse de los hijos.
Esta situación ha hecho que muchos vecinos del pueblo hayan ideado un negocio de guarderías clandestinas. Por alrededor de 7-9 euros al día cuidan de los niños las horas que haga falta, ya sea de día o de noche.
Juegan en la sala de estar y, como vemos en el vídeo, duermen hasta en la cocina.
El ayuntamiento no tiene denuncias, imagino que porque muchos vecinos estarán al corriente de la situación y formarán parte del negocio ilegal.
En el municipio hay guarderías autorizadas y en la guardería pública hay plazas disponibles. Ninguna de las inmigrantes las han solicitado porque por ley un niño no puede permanecer más de 8 horas en una guardería y, según comentan, con sus horarios de trabajo, deberían dejar de trabajar.
Me pongo en el lugar de los niños y me parece tremendo tanto a nivel personal como a nivel educativo estar 12 horas sin tu familia en un piso lleno de niños, con espacio limitado y con personal no cualificado para su cuidado.
Me pongo en el lugar de las madres y entiendo la situación en la que se encuentran. Hay que conseguir el pan y el horario no les deja otra alternativa.
Lástima que en España (y muchos otros países) el ir a trabajar con tus hijos esté tan mal visto. Bien, rectifico, no es que esté mal visto, es que es impensable. Sin embargo, en muchos países, llevar a tus hijos al trabajo, o a la universidad, es de lo más habitual y a menudo la mejor forma de conciliar vida familiar y laboral.
Quizá en este caso la solución deba pasar por, o bien un cambio de horario, reduciendo las horas a 8 diarias, o bien por permitir que estas madres acudan a su puesto de trabajo con sus hijos. El nivel de recogida probablemente descenderá, pero los niños se beneficiarán de ello y se evitará que los vecinos se aprovechen, de manera ilegal e inadecuada, de la necesidad de cuidado de los niños.
Vía | Telecinco
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