Investigando sobre formas de conciliación he encontrado esta inciativa de la Consejería de Asuntos Sociales del País Vasco: los Nidos Familiares. Mi alegría ha sido grande: por fin un proyecto que tiene en cuenta las necesidades de apego de los niños.
Pero, como os voy a contar al final, mi alegría puede ser efímera. Ya se habían quejado de ellos las escuelas infantiles privadas pero ahora parece que van a desaparecer.
La idea de los Nidos Familiares, de las que ya os habíamos hablado positivamente en Bebés y más, ha parecido excelente, ya que, además de porporcionar una opción para el cuidado de los niños más pequeños que favorece la conciliación laboral le ofrece a los pequeños un entorno lo más parecido posible a su propio hogar. Tanto las casas como el personal son cuidadosamente seleccionados y se encuentran cerca del domicilio o del trabajo de los padres.
El personal de los Nidos Familiares se selecciona en una una entrevista personal en las que se valora la experiencia de las cuidadoras y que se tenga el concepto de que el niño es un ser humano completo que debe de ser respetado y que sus necesidades emocionales son tan importantes como las físicas. Aunque no se exige una titulación concreta la experiencia se valora mucho y se les proporciona una formación específica de 250 horas.
Se busca a personas que hayan tenido alguna actividad relacionada con los niños pequeños. Varias personas tienen la titulación de Educador infantil, otros son de temas sociales, otros han trabajado en guarderías o alguna cosa que tenga que ver con el mundo de los niños.
He investigado sobre este curso y me parece muy completo, exigente, y que, además de los conocimientos se valora mucho el carácter, la forma de resolver los conflictos, de trabajar en equipo, de integrarse y de colaborar, algo también indispensable para tratar a los niños de forma empática.
Una parte del curso lo imparte la Sociedad Cooperativa que está contratada por el Gobierno Vasco para gestionar el servicio llamada Agintzari. La otra parte la imparte un instituto de Formación Profesional donde se ve la parte más importante del Módulo Superior de Educación Infantil, especialmente incidiendo en lo relativo al apego, al desarrollo social, al moral, al sexual, técnicas de juego, primeros auxilios, seguridad en el hogar y se hace mucha formación también de trabajo en equipo.
El Nido Familiar
El espacio del Nido Familiar debe tener un mínimo de 8 metros cuadrados por niño y no tener barreras arquitectónicas para el acceso. No se puede tener fuego bajo (chimenea) y debe disponer de teléfono y conexión a internet. Antes de montar el nido van a la casa, sacan fotos, vídeos y si ya se va a montar el nido viene un experto en seguridad e indica todo lo que hay que modificar o equipar.
Ratio
La ratio o proporción máxima es de cuatro niños por cuidadora, pero se considera ideal el número de tres aunque con dos niños ya se considera viable. Su precio es semejante al de las guarderías.
Distribución y organización del espacio
El espacio se debe distribuir y organizar con unas pautas claras: debe habilitar una zona de descanso, normalemente una habitación separada de la zona de juegos principal donde se preparan espacios para gatear, para explorar, se traen juguetes con los materiales adecuados para la edad de los niños que van a venir, se traen tronas o una mesa pequeña con sillas, vajilla de plástico, sistemas de seguridad para puertas, cajones y enchufes. Es decir, el espacio se acondiciona para los niños y pensando en sus necesidades.
Debe tener un cambiador y un cuarto de baño con orinales y otros enseres de uso exclusivo de los bebés. Además, se cuida mucho el aspecto de la seguridad; como decía, no puede haber ni chimeneas ni estufas con fuego, las calderas deben tener sus revisiones y el cuadro eléctrico también.
Pedagogía en los Nidos Familiares
La orientación pedagógica es la Pikler-Loczy, una forma muy respetuosa de afrontar la escolarización temprana de los niños y a la que seguro dedico un tema próximamente.
Un proyecto ejemplar
Debo decir que la idea de este proyecto me parece ejemplar, habida cuenta además que no se plantea como competencia, sino como complemento a otras fórmulas como las guarderías o las escuelas infantiles para favorecer la libertad de elección de los padres y garantizar un cuidado de los menores compatible con la conciliación familiar.
Y debo añadir que este es mi modelo preferido para el cuidado de los niños menores de tres años: un segundo hogar donde puedan ser atendidos poniendo por encima de todo la atención a sus necesidades emocionales de apego.
Espero que pronto, no solo se mantengan los Nidos Familiares, sino que se amplíe y sirva de ejemplo a otros organismos que se inspiren en ellos para que cualquier familia pueda optar por algo parecido cerca de su casa. ¿No os gustaría a vosotros poder llevar ahí a vuestros hijos pequeños si es necesario separaros de ellos para ir a trabajar?
A veces me desespero cuando leo los programas de los gobiernos para favorecer la conciliación y pienso que, más que en las necesidades reales de los bebés, se rigen más por criterios económicos o por las necesidades de los adultos. Pensar en los niños es ofrecerles un cuidado lo más parecido al que disfrutarían en su casas, con sus padres, y este modelo de los Nidos Familiares lo representa perfectamente.
Pocas veces puedo enviar una felicitación tan rotunda a un organismo público por preocuparse por las necesidades de los bebés como lo hago a la Consejería de Servicios Sociales del País Vasco por sus Nidos Familiares: lo más parecido para un bebé a estar en casa con mamá.
Lamentablemente mi felicitación es efímera, pues se ha hecho público recientemente que está previsto desmantelarlos por razones organizativas y priorizarse las escuelas infantiles. No me lo explico, supongo que una vez más pierden los niños y ganan los adultos.
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