Después de haber probado y fracasado con diferentes iniciativas, en la ciudad de North Tonawanda, Nueva York, han implementado una nueva y controvertida manera de lidiar con el acoso escolar.
Según una nueva ley local, si un niño viola el toque de queda de la ciudad o cualquier otra ley de la ciudad, incluyendo el acoso escolar, dos veces en un período de 90 días, sus padres podrían ser multados con 250 dólares (223 euros) y sentenciados a 15 días de cárcel. Con esta medida esperan que los padres se hagan responsables de sus hijos, pero ¿es correcto castigar a los padres por las acciones de sus hijos?
La ley fue puesta en práctica después de que cinco estudiantes fueron expulsados de la Escuela Intermedia North Tonawanda por acoso escolar. La capitana del Departamento de Policía, Karen Smith, dijo a The Buffalo News que no había visto nada igual en sus 19 años en la oficina juvenil, "este grupo de jóvenes se estaban metiendo en problemas con regularidad."
¿Se debe castigar a los padres si sus hijos acosan?
Evidentemente, los padres tienen su parte de responsabilidad si su hijo acosa a otros niños. Detrás de un acosador que utiliza la intimidación y la violencia para someter a los demás, hay un niño que no tolera la frustración, no muestra empatía por los demás y sólo se siente bien en una situación de superioridad.
Desde casa, a través de la educación en valores desde que son pequeños se pueden prevenir situaciones de acoso escolar, tanto para evitar que tu hijo se convierta en acosador como en víctima de acoso. Sin embargo, no siempre es posible verlo venir.
En cuanto a la ley, hay mucha controversia sobre castigar a los padres si su hijo hace bullying. Las autoridades de la escuela dicen que en ocasiones los padres de niños conflictivos se rinden, y que no hacen nada por evitarlo. Al imponer un castigo, se supone que se involucrarán más, que hablarán con sus hijos.
Según el procurador municipal de North Tonawanda, Luke Brown, lo que buscan es involucrar a los padres en el proceso y tratar de trabajar en una solución para reconducir el comportamiento de sus hijos.
Pero quitarles la responsabilidad a los niños para depositarla en los padres no resulta una buena idea para todos. El Consejo Americano de Ciencia y Salud (ACSH) planteó varias preocupaciones sobre la eficacia de la ley en la práctica, señalando que "esta nueva ley traspasa y extiende la función del Estado como niñera".
Hay quienes piensan que meter en la cárcel a los padres no resolverá el problema. Que si alguien debería ser detenido, es el niño que acosa.
También expresó su preocupación por "la carga indebida que podría suponer para los padres que trabajan o las familias monoparentales", que podrían terminar perdiendo un empleo o no poder cuidar a su familia debido a las acciones de sus hijos.
Vía | Cafemom
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