Hay ocasiones en que parece que todo se tuerce y que todo va a acabar del peor modo posible y la casualidad, el buen hacer de los médicos, o vete tú a saber qué acaba haciendo que todo acabe en un susto.
Esto es lo que le ha pasado a Erica Nigrelli y su familia, pues estando embarazada y a tres semanas de salir de cuentas llegó al hospital clínicamente muerta, le hicieron una cesárea de emergencia y acabó resucitando.
Todo sucedió el pasado mes de febrero, cuando estaba en un colegio de Missouri City, Texas. Erica es profesora, y entró en la clase que estaba impartiendo un compañero cuando empezó a notar los primeros síntomas de que algo no iba bien. Notó que se mareaba y avisó de que se iba a desmayar. Se apoyó en una mesa para tratar de no perder el equilibrio y acabó por perder el conocimiento.
Tres profesores hicieron uso de un desfibrilador automático y de ese modo empezaron a hacer maniobras de reanimación. Los niños que estaban en la clase salieron a pedir ayuda. Nathan, su marido, que también es profesor y trabaja en el mismo colegio corrió hacia la clase. Desde allí mismo llamó a urgencias, explicando que su mujer estaba embarazada y que había empezado a hacer convulsiones.
La ambulancia se llevó a Erica, de 32 años, al hospital. Ya allí los médicos constataron que llegaba sin pulso. Decidieron intervenir de urgencia con el fin de salvar al bebé, así que le hicieron una cesárea. Según informaron, hablaron de parto post mortem, pues consideraron que había fallecido antes de tener a la niña.
Sin embargo, los médicos decidieron que Erica merecía una segunda oportunidad y trataron de salvarla sucediendo lo que hace que esta noticia sea merecedora de ser explicada: su corazón empezó a latir de nuevo.
Erica estuvo los cinco días siguiente en coma inducido. Los médicos le diagnosticaron una patología que ella no sabía que padecía, una cardiopatía hipertrófica, una condición que hace que el músculo cardíaco sea más grueso de lo normal, dificultando el bombeo de la sangre y haciendo que el corazón deba hacer más esfuerzo que el habitual.
Elayna, la niña, estuvo en cuidados intensivos durante dos semanas. No hay indicios de que vaya a tener ninguna secuela, pero aún le administran oxígeno, pues está en los últimos días de su recuperación, a la espera de poder irse a casa con sus padres.
Erica, la madre, explicó que cuando volvió en sí en el hospital, lo primero que le dijeron los médicos fue: "Tienes a tu bebé. Está en el hospital". Tres semanas después de nacer la niña y de "renacer" ella, madre e hija pudieron juntarse de nuevo.
Sin duda, una historia mágica. Esperemos que les vaya todo muy bien a la familia y que tanto Erica como Elyana puedan vivir juntas, con la compañía del papá, esa vida que un día estuvieron a punto de perder.
Vía | CNN México Foto | Catalunya Press En Bebés y más | Una madre muere "de pena" tras dar a luz a su bebé sin vida, Muere dando a luz en casa una defensora del parto domiciliario, Un bebé declarado muerto "revive" tras varias horas en la cámara fría