De sobra es sabido la relación entre horas sentados frente al televisor y el aumento de la obesidad. Esto se produce no sólo porque al ver la tele se limitan las horas de ejercicio, sino por que también aumenta mucho la ingestión de alimentos mientras se está sentado frente a ella.
Hoy se publica en la revista pediátrica "Archives of pediatric & Adolescent Medicine", los resultados de un estudio norteamericano que afirma que un aparato que limita el tiempo que pasan los niños frente al televisor ayuda a perder peso. Este ensayo se ha realizado durante dos años en la cuidad de Búfalo y en él, han participado 70 familias.
Se escogieron niños con sobrepeso de entre cuatro y siete años, cuyo índice de masa corporal superaba en un 75 por ciento la cifra recomendada para su peso y altura, y que además pasaban muchas horas frente al televisor o jugando a los videojuegos (se vio que la mayoría pasaban más de 14 horas semanales). En la mitad de las casas de estos niños se instaló un aparato que sólo permitía encender la televisión o el videojuego mediante una clave de acceso personal del niño, y que al superar unas horas máximas, apagaba directamente la pantalla. El resto de los familiares tenían su propia clave. La otra mitad de las familias sólo sirvieron como grupo control.
El dispositivo iba reduciendo progresivamente las horas hasta llegar al 50 por ciento menos que al principìo del estudio. Al final constataron que los chicos que tenían el aparato fueron disminuyendo las horas de tele y juegos hasta una media de 17.5 horas menos, al igual que su índice de masa corporal y su ingesta de comida. Los que no tenían reestricicones sólo rebajaron el tiempo en 5.2 horas.
Al parecer estos resultados se dieron porque al pasar menos tiempo frente a la pantalla, los niños disminuyeron mucho la ingesta de alimentos calóricos y no porque hicieran más ejercicio. El aparato funcionó además sin crear conflictos entre padres e hijos según estos investigadores Un 30 por ciento de los niños pasó de tener sobrepeso a no tenerlo.
Los autores concluyeron que instalar una televisón en el dormitorio de los niños puede aumentar el riesgo de obesidad más aún que si la tele está en espacios comunes de la casa y que además dificulta el control por parte de los padres.
Vía | Swissinfo En Bebés y más | La TV, enemiga de la obesidad infantil En Bebés y más | PlayStation y televisión engordan un montón