Un reclamo que cada tanto sale a luz, pero hasta ahora no ha tenido demasiado éxito, es la necesidad de espacios de aparcamiento especiales para embarazadas.
En algunos aparcamientos las plazas son tan estrechas que no queda practicamente espacio para abrir la puerta del coche haciendo muy difícil que una persona, y mucho menos una persona embarazada, pueda salir o entrar.
De manera puntual se pueden encontrar plazas de aparcamiento exclusivas para embarazadas en párkings públicos de Reus y Valencia, o a nivel privado en centros comerciales de ciudades como Portugalete (Bizcaia), Gijón o Murcia, pero no es una medida generalizada. Se pretende, en principio, que la propuesta se extienda a municipios medianos y grandes de Cataluña.
Se propone que las embarazadas lleven un distintivo similar al que tienen los minusválidos para acreditar su condición. También se plantea que puedan utilizar las plazas para embarazadas las familias que transporten bebés con sillas del grupo 0 y 0+, pues para sacar y guardar este tipo de sillas es necesario abrir completamente el maletero del coche, cosa que en algunos aparcamientos no es posible.
Parece una medida bastante sencilla de aplicar. Se pueden habilitar plazas exclusivas para embarazadas y familias con bebés, o bien ampliar las plazas para minusválidos y poder compartirlas.
Los privilegios para las embarazadas en el ámbito público son inexsistentes. Los aparcamientos especiales para embarazadas son un ejemplo, pero tampoco es usual ceder el turno a una embarazada en una cola o en una caja de supermercado, aún cuando algunos tienen cajas con prioridad para embarazadas, pocos lo respetan.
Via | El País
Foto | rutlo en Flickr
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