Hasta ahora puedo decir que hemos celebrado los cumpleaños de los niños de formas bien diferentes, dependiendo del presupuesto con que contábamos, del espacio y del tiempo del que disponíamos. Es verdad que cuándo crecen tienen expectativas acerca de “cómo será su fiesta” que no siempre se cumplen, por diferentes motivos, pero también lo es que cuando los padres ponemos empeño e ilusión normalmente no quedan decepcionados.
Me gusta celebrar el cumpleaños de los niños en casa, con todo lo que ello representa: preparar meriendas, hacer la tarta (y que salga bien), pensar en la decoración, las invitaciones y los regalitos (si los hay), tener previstas algunas propuestas para que nadie se aburra, etc. Bueno, en realidad esa es la parte fácil, porque cuando todo se acaba aún hay que recoger. Sorprendentemente este año en la fiesta con amiguitos de la niña conseguí organizarlo todo sin demasiados agobios, disfruté del momento y tardamos poquísimo tiempo en limpiar (debe ser que ya tenemos práctica).
Es verdad que al festejar un aniversario fuera de casa (cafetería, local con juegos para niños, etc.) nos ahorramos muchos quebraderos de cabeza, y esto también lo he probado en ocasiones, pero para mí es más personal y bonito recibir a los invitados en casa.
Me gustaría empezar a daros algunas ideas (y seguro que vosotros tenéis otras que podáis aportar) para celebrar los aniversarios de los peques en casa, independientemente del espacio con el que contáis. Hablaremos de las invitaciones, de la decoración, de la merienda, la tarta, los juegos los detalles… de todo aquello que es necesario para que niños y papis pasen un buen rato.
No penséis que estáis limitados por vivir en un piso, ya que la imaginación es vuestra aliada, y por otra parte hay soluciones parciales como celebrarlo en ese parque que tenéis tan cerquita (entre abril y octubre se puede hacer, aunque quizás tengáis que pedir permiso en el Ayuntamiento), o invitar sólo a los mejores amigos del niño y a los vecinitos– que es ni más ni menos lo que hacían nuestros padres cuando éramos pequeños -.
Está claro que si uno quiere invitar a todos sus compañeros de clase y no disponemos de espacio suficiente (léase un chalet con terreno para que correteen) ya nos podemos olvidar de celebrarlo en casita. Pero no siempre la mejor fiesta de cumple es aquella que hemos deseado, ya que los niños también saben apreciar los esfuerzos de los papis, y entienden perfectamente que no siempre las cosas salen como se desean.
Si os apetece podéis seguir mis sugerencias a partir de mañana.
Imagen | Steve Snodgrass
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