Hemos hablado muchas veces acerca de cómo la práctica de algún deporte puede ser beneficiosa en los niños, contábamos hace unos meses que puede mejorar el rendimiento cognitivo, y no hace tanto que es adecuado también para niños alérgicos y asmáticos. Nuestros consejos sobre la práctica deportiva han incluído una relación de las razones para que los más pequeños se acerquen al deporte y también aproximaciones a la elección de la actividad a realizar.
Ya que en su día trajimos un post sobre la mejor bebida para peques que practican deporte de forma recreativa: el agua frente a las deportivas o energizantes, hoy queremos ofrecer algunas indicaciones que están relacionadas con la alimentación en los niños deportistas. Aunque la verdad es que la mejor recomendación que podemos ofrecer es que en caso de necesitar algún consejo profesional os dirijáis a vuestro pediatra o nutricionista.
Cuando los niños ya han escogido su deporte y van adquiriendo práctica, llegan las exhibiciones o competiciones, el tiempo que se dedica es mayor y los requerimientos físicos aumentan. Los padres nos preocupamos por el equipamiento, las cuotas a los clubes, las inscripciones a los torneos, etc. no hay nada que se pueda dejar al azar.
Sin embargo, si no cuidamos la alimentación e hidratación del niño deportista, nos estamos despreocupando de lo más importante, porque la verdadera ayuda empieza por el interior de sus cuerpos. Una insuficiente aportación de los nutrientes más importantes, afectará a la práctica del deporte y también a su salud.
La nutrición de los niños que practican deporte
Los niños deportistas necesitan alimentos que incluyan proteínas, carbohidratos y vitaminas, también grasas que no cuestan mucho de encontrar (carnes, lácteos, aceites, algunos frutos secos). Una alimentación variada es la clave para que los peques obtengan lo que sus cuerpos necesitan, y la intensidad de algunas prácticas deportivas (muchas horas de entrenamientos, desplazamientos, etc.) no debe estar reñida con una adecuada preparación de alimentos.Sé que a veces puede resultar complicado ofrecer comidas adecuadas si los sábados deben estar a las 2 de la tarde practicando y los domingos juegan a las 12,30, pero al menos los niños desayunaran y cenaran en casa, para que así cuidemos los aportes de diferentes nutrientes.
Si hay dos minerales importantes en la alimentación de los niños deportistas, estos son el calcio y el hierro, ya sabéis sin el primero los huesos no estarán lo suficientemente fuertes, y sin el segundo se cansarán con más facilidad. Cuando los niños se mantienen muy activos pierden hierro a través del sudor, pero para reponerlo no son necesarios complementos, ya que está presente en las carnes, huevos, legumbres , verduras de hoja verde y cereales integrales.
El calcio se obtiene sobre todo de la leche y sus derivados, huevos, frutos secos y algunas hortalizas como las acelgas o el brócoli.
¿En qué condiciones debe llegar el niño a los entrenamientos o competiciones?
Idealmente debe estar bien hidratado y tener en cuenta que tendrá que beber agua cada 20 minutos aunque no tenga sed. También se habrá alimentado una hora y media (o dos) antes del inicio de la actividad. Y por supuesto estará descansado para afrontar con éxito el esfuerzo, y procuraremos que esté motivado.
En este punto debemos prestar atención al número de horas semanales que se dedica al deporte, para ajustar mejor la nutrición de los niños.
Nada de hacer dietas especiales para ganar o perder peso, o seguir una alimentación recomendada por amigos sin consultar con los padres y el pediatra. Los niños que practican deporte no tienen que poner especial énfasis en ninguno de los nutrientes (más proteínas o hidratos de carbono) para evitar carencias, por el contrario las familias procuraran un aporte equilibrado de todos ellos.
Tampoco se tomaran bebidas gaseosas, ni se saltaran alguna de las cinco comidas diarias.
Recordad siempre que la salud de los niños es siempre mucho más importante que su éxito practicando deporte.
Imagen | Rob124 En Peques y Más | Deporte, Claves alimenticias para la salud (I): los grupos de alimentos en la nueva rueda alimenticia