Soy partidario del colecho, creo que es ante una situación de noches con despertares es la mejor opción, para todos los implicados. No hay que dar paseos, no hay posturas incómodas que amenacen con dislocarte un hombro o terminar con los barrotes de la cuna marcados en la cara durante dos semanas.
Para mi siempre ha tenido muchas ventajas, pero también entiendo que no siempre es fácil y es que a veces, las cosas se tuercen o bien no se hace como debieran. Es cuando el colecho no sale como pensamos.
Los siguientes ejemplos son, a mi entender, formas un poco "extremas" de colecho. Este en particular, me llamó la atención porque se ve lo que pasa una vez se ha dormido el bebé y tu tienes que seguir con tu vida, esa forma de levantarse y apartarle a él sin despertarle. Dicen que los artificieros necesitan nervios de acero y muy buen pulso, o que los famosos ninjas podían moverse sin que nadie detectara su presencia, minudeces al lado de un padre cuando tiene que levantarse de la cama al lado de su hijo. He visto artificieros manejar nitroglicerina con menos delicadeza.
En el siguiente no voy a hacer ningún comentario, el vídeo se explica solito. Disfrútenlo.
No me negarán que las cunas no son resistentes. Espero os hayan gustado estos ejemplos de cuando el colecho no sale como pensamos.
Foto | bartdubelaar en Flickr En Bebés y Más | Cómo practicar el colecho de manera segura y sin riesgos