Está claro que las artistas que son famosas en la infancia y en la adolescencia cuando crecen, desean alejarse de su pasado y empezar una nueva carrera. Ese giro tiene que ver con la temática de las canciones, con los cambios físicos, con la influencia de una pareja o con el paso del tiempo. En toda la historia de la música ha habido casos en los que estas transiciones han sucedido y me parece que son normales.
El caso de Miley Cyrus me ha sorprendido porque me parece que el objetivo es convertirse en algo nuevo, diferente y que evita totalmente el pasado y se aleja completamente de su personaje infantil aunque lleno de éxito hasta hace unos años. Por qué deja a Hannah Montana tan lejos y corta todos los lazos con la infancia me empezó a sorprender desde que vi a Miley lamiendo martillos en vídeos y sacando la lengua, que lo considero como ¡una travesura infantil! Y es que aunque parece que utiliza la lengua como una provocación y un ejercicio de diferenciación creo que se queda a medio camino entre un detector de metales y un ejemplo de ordinariez.
Es obvio que el cambio tan drástico en Miley Cyrus no ha pasado desapercibido y una de las personas que le han escrito para recomendarle una transición más tranquila ha sido Sinead O'Connor.
A Sinead O'Connor la conocemos, especialmente mi generación, por tres cosas, una, el vídeo de Nothing Compares to you, una preciosa canción escrita por Prince y que veíamos en la televisión una y otra vez en un primerísimo plano de Sinead con una luz magnífica y que recupera Miley para algunos fragmentos de su canción Wrecking Ball. La segunda porque rompió una imagen (fotografía) del Papa Juan Pablo II en la televisión mientras decía que era el maligno, algo que en su momento tuvo mucha relevancia y sin duda dañó su imagen y la tercera, porque nunca volvimos a saber nada más de Sinead O'Connor. Hasta ahora.
Y es que Sinead, creo que en una decisión muy importante, ha escrito una carta a Miley en la que le recomienda no olvidarse de Hannah Montana y de lo que se sacrificó con esa creación, que no le gustan sus vídeos lamiendo metales y balanceándose desnuda en una bola gigante y sobre todo porque le alerta de que las mujeres tienen que ser valoradas por su talento y no por su sexualidad porque las mujeres no son objetos de deseo. Además le anima a cambiar de amistades porque le dice que los que están con ella sólo buscan el enriquecimiento rápido a su costa y que en cuanto puedan cambiarán de personaje dejándole sola.
Aunque Miley le ha contestado a Sinead y se puede leer en las noticias, me parece que lo que le dice Sinead tiene mucha razón especialmente en la parte referida a Hannah Montana.
Y es que si Miley borra a Hannah Montana de su pasado es como si reconociese que no tuvo ningún éxito, que no trabajó, que no se esforzó, que no consiguió crear sueños ni desarrolló la imaginación de niñas en todo el mundo. Y eso sería muy triste además de totalmente irracional.
Le deseo muchos éxitos a Miley aunque me parece que se equivoca completamente en la forma elegida para alcanzar el éxito. Me parecería más adecuada una transición más suave, un reconocimiento a su participación en Hannah Montana y especialmente debería evitar la desilusión de muchas niñas que han crecido con ella y que se ven muy alejadas de su nueva condición en la que prima la provocación soez y el poco reconocimiento a su talento.
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