Dentro del movimiento reciente que parece que se ha iniciado respecto a presentarnos cómo se pueden conseguir futbolistas de éxito para que accedan a tener ingresos con cifras llenas de ceros (a la derecha), con capacidad para generar pasiones en todo el mundo y con audiencias millonarias en todo el planeta ávidas de consumir merchandising, se estrena la película Diamantes negros. En Peques y Más hemos comentado dos obras, el libro Niños futbolistas que explica cómo la obsesión de las familias es convertir al peque en futbolista y venderlo, a través de derechos, desde muy corta edad. O el documental, Quiero ser Messi. Ambos trabajos nos animan a reflexionar sobre cómo el fútbol se ha convertido en una poderosa industria que necesita alimentarse de nuevos jugadores de éxito y aún así parece que nunca es suficiente.
La película Diamantes negros está dirigida por Miguel Alcantud que también ha escrito el guión. Se trata de un drama protagonizado por Guillermo Toledo, Carlos Bardem, Carlo D’Ursi, Santiago Molero, Ana Risueño y Antonio Barroso entre otros. La película está distribuida por Splendor Films. En al película se habla de cómo los jugadores llegan a Europa desde África con 15 años y con la promesa de que serían estrellas del fútbol. En esta ficción Amadou y Moussa, amigos de la infancia, son captados en Mali por un ojeador, separados de sus familias y traídos a Madrid para triunfar.
Los jugadores viajan por España, Portugal y el norte de Europa, se les enseñan las sombras del fútbol y se les hace participar de un negocio que no los acepta como niños sino como Diamantes Negros.
Guillermo Toledo, Carlos Bardem y Carlo D'Ursi, son la cara de los agentes sin escrúpulos que captan en Mali a las dos estrellas. La salida del país demuestra que el tráfico de personas sigue vigente y que aunque se denuncian es necesario hacer películas como ésta para seguir haciendo énfasis en cómo se trata a muchas personas en el mundo.
Nuestros compañeros de Blog de Cine indican que presenta una parte del fútbol que no se conoce y que hace referencia a lo difícil que es para niños muy pobres aunque con talento para manejar la pelota, pelear por su sueño. Para lograrlo disponen de muy pocos recursos y tienen que esquilmar a las familias sin saber si alcanzarán el éxito y en todo caso nunca volverán por vergüenza y humillación en el caso de que no consigan triunfar.
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