Cada año coincidiendo con el regreso de los alumnos a las aulas, procuramos advertir sobre las consecuencias del peso excesivo en las mochilas escolares (según las fuentes el máximo recomendado se sitúa entre 10 y 15 por ciento del peso corporal, que nos sirva como guía el 10, por precaución).
Y a pesar de todas las recomendaciones que los padres reciben, desde el Colegio de Fisioterapeutas de la Comunidad de Madrid, se advierte de que según los datos arrojados por una encuesta realizada, los escolares madrileños transportan el 17 % de su peso corporal, elevando el riesgo de lesiones.
Pero para cuidar la espalda de nuestros hijos, no sólo debemos 'pesar' la mochila, es necesario que interioricemos una serie de hábitos, para trasladarlos a los más pequeños.
Sentados
La postura es importante para prevenir dolores: la espalda debe estar recta y siempre que sea posible, los brazos o codos apoyados en ángulo recto, y cuando se sienten, les recordaremos que lo hagan lo más pegados al respaldo de la silla posible. Es conveniente que los pies reposen en el suelo completamente, y revisar que tanto libros como teclado y pantalla del ordenador sean accesibles para la vista de los niños, a fin de que puedan mantener la postura y no deban inclinarse hacia adelante.
De todas formas, no estamos diseñados para pasar mucho tiempo sentados, por eso entre clase y clase los alumnos deberían poder levantarse y estirar el cuerpo unos minutos
El mobiliario escolar debe estar adaptado al tamaño del niño, y en los casos de niños muy altos, se debe pedir al centro que faciliten mesa y silla adecuadas
Movimiento = salud
La actividad física refuerza y da elasticidad a los músculos de todo el cuerpo, y esa es una razón muy importante (existen otras) para que nos niños caminen, jueguen al aire libre, suban escaleras, o practiquen algún deporte si es que así lo desean, algunas cosas se las enseñamos con nuestro ejemplo, otras ya las saben hacer ellos (el juego) pero nuestra misión es no inhibirles. Hay muchas alternativas a pasar la tarde con el mando de la televisión o la consola en la mano.
A la hora de dormir
Se recomienda evitar la postura boca abajo (que por cierto yo encuentro que es la más incómoda), y optar por dormir de lado o hacia arriba con las piernas ligeramente elevadas. No obstante yo creo que una vez dormidos vamos re ajustando nuestra postura varias veces, y será difícil que alguien pueda mantenerla toda la noche.
A los padres nos interesa saber que cojín (ni muy alto ni muy bajo) y colchón facilitan el descanso y contribuyen a cuidar la espalda.
Volvamos a las mochilas
No sólo importa el peso, porque la carga debe llevarse equilibrada, pegada al cuerpo, procurando llevar los dos tirantes puestos, y evitando que el volumen sobrepase por debajo las nalgas del niño, y que esté desplazado a uno de los lados. Y si hemos comprado una mochila con carrito (opción más saludable), mejor que el manillar sea de altura regulable, y que alterne ambos brazos para empujarla (en lugar de arrastrarla).
Cuando se llevan bolsas de mano con mucho peso, se debería dividir el contenido en dos
Por último, como parte de la higiene postular, al agacharnos (nosotros y los peques) a coger peso, doblemos las rodillas para no sobrecargar la espalda, y utilizar en este caso los músculos de las piernas.
Recordad: podemos considerar a la espalda como el eje del cuerpo, ella es la responsable de dar sustento a una gran parte de su peso, no la vemos pero es muy importante para nuestra salud, y de ahí la importancia de saber cuidarla. Esto es aún más importante si hablamos de niños, puesto que su cuerpo se está desarrollando, y en esta etapa de la vida, se deben prevenir sobrecargas y posturas inadecuadas que podrían derivar en lesiones permanentes.
Imagen | vPedro Ribeiro Simões En Peques y Más | ¿Saben vuestros hijos cómo cuidar su espalda?, 'Mi mejor amiga es una estatua': la aplicación para que los niños aprendan a cuidar su espalda, Los huesos son para toda la vida, ¿sabemos cuidar los de nuestros hijos?