Edward Aloysius Murphy Junior fue un ingeniero aeroespacial norteamericano que trabajó con experimentos con cohetes, pero que ha pasado a la posteridad por ser el padre de sus famosas Leyes de Murphy.
El origen de las leyes de Murphy no está muy claro, pero se aceptan dos teorías: la primera es que en un ensayo fallido, Murphy le echó la culpa a su ayudante diciendo "si esa persona tiene una forma de cometer un error, lo hará". La segunda afirma que fué el padre de Murphy quien un día afirmó "Si hay más de una forma de hacer un trabajo y una de ellas culminará en desastre, alguien lo hará de esa manera". Aquí hemos adaptado algunas de ellas a nuestro campo, os presentamos las leyes de Murphy: adaptación para padres.
Pues sin perder más tiempo, comenzamos:
Ley del, ¿Y eso?
Por mucho que revises la casa y tengas controlados los 100 puntos más peligrosos de ella, tus hijos encontrarán el 101 justo cuando tu no estés cerca de ellos.
Ley del, ¿no has podido pedirlo antes?
Justo cuando hayas entrado en el ascensor o abrochado a tu hijo a la silla del coche o salido del bar, a tu hijo le entrarán las ganas de hacer pis.
Ley del esto no me gusta
Da lo mismo que le hayas preparado su comida favorita, en cuanto la pongas en la mesa tu hijo habrá cambiado de comida favorita hace diez minutos.
Ley del No lo Tiro
Justo en el momento que vas a retirar alguno de los juguetes de tu hijo porque no lo usa es cuando te lo pedirá.
Ley de las visitas
Justo el día que recibes a la visita más importante del año tu hijo decide desplegar sus habilidades más escatológicas.
Ley de generación de disgustos
El nivel de la travesura es inversamente proporcional al ruido realizado para hacerla.
Ley del lamparón
La mancha que no se ha quitado en la lavadora es la que está más a la vista.
Ley de las cajas y los regalos
Cuanto más te haya gustado un regalo para tu hijo, más va a jugar con la caja.
Ley del vísteme despacio
El tiempo que tardas en vestir a tus hijos es directamente proporcional a la prisa que tengas
Ley de los secretos a voces
De todas las cosas que has mencionado delante de tu hijo, aquella que más deseas mantener en secreto será la primera que le cuente al vecino en el ascensor.
Ley de las exhibiciones
Por muchas veces que tu hijo aya hecho algo delante tuyo, se le olvidará el día que lo tenga que hacer delante de otros.
Ley de Ops, una mancha
La probabilidad de que tu hijo te vomite encima es directamente proporcional a la importancia de la reunión que vayas a tener.
Foto | ThinkStock En Bebés y Más | La falsa confianza en uno mismo al ser padres de nuevo, Lo pinten como lo pinten, el primer trimestre de embarazo no es divertido