Buena parte de nuestro territorio está en alerta por nieve, lluvia, aludes y rachas de viento de hasta 100 kilómetros por hora, hasta el punto de que se ha decretado la alerta roja por nevadas en Navarra, habiendo riesgo importante en lugares como Huesca, Lleida, Castellón o Girona.
Por fin se nota que estamos en invierno y yo agradezco el fresco de la mañana en mi piel, aunque sé que debemos tomar precauciones especiales para proteger la salud de toda la familia. No estamos ante una ola de frío siberiano, como ocurrió el año pasado, pero se acabó (aunque sea por unos días) el ir sin jersey grueso y con la chaqueta desabrochada.
Cuidados especiales para familias con niños
Que haga frío no quiere decir que nos debamos esconder en casa (aunque dentro se está muy bien ¿verdad?), pero es necesario que abriguemos bien a los peques antes de dejarles salir a jugar con la nieve, eso sí: no nos arriesgaremos a que tengan hipotermia, evitando que bebés y niños pequeños estén mucho tiempo a la intemperie. Pondremos especial atención en que lleven ropa interior cálida de manga larga, y en proporcionarles manoplas o guantes que les resulten cómodos de llevar.
Un buen gorro que tape hasta las orejas cuida la cabeza de los más pequeños (o gorro + orejeras), y de la misma forma que tapamos la parte del superior del cuerpo, debemos hacerlo con los pies: calcetines gruesos (o dos pares de los otros), además de un buen calzado con suela gruesa para aislar del frío y de la humedad. Si llueve o nieva de forma continuamente nuestros hijos necesitarán botas de goma, si salen cuando no hay precipitaciones, puede ser suficiente con unas botas de montaña.
Es muy importante evitar que el aire frío entre a las vías respiratorias utilizando bufandas o prendas de abrigo especiales que permitan tapar cuello, boca y nariz. Jersey de lana o polar encima de la camisa, y una buena cazadora, acaban de preparar a los pequeños para que disfruten del frío sin riesgos.
El frío y el calor son necesarios para que la Naturaleza cumpla sus funciones, pero las personas debemos hacer caso de las recomendaciones de protección civil o la AEMET, que pueden darnos avisos importantes. Entre otros consejos que se dan en estos casos, está el de no coger el coche a no ser que sea necesario, y mucho menos si llevamos a niños con nosotros.
Proteccion también dentro de casa
Al llegar a casa queremos estar calentitos y cómodos, pero no es nada aconsejable calentar en exceso el hogar, y este debe estar bien ventilado (aunque fuera estemos a dos grados).
Cuando más frío hace es cuando debemos tener un especial cuidado en ajustar bien el cierre de ventanas y puertas (por nosotros y para ahorrar energía). Las estufas de carbón, eléctricas y de gas no pueden estar cerca de visillos, cortinas o ropa de hogar, y tampoco dejaremos que los niños jueguen cerca de ellas, o se suban encima para calentarse.
Sistemas de calefacción a carbón, leña o gas pueden provocar envenenamientos, por eso debemos procurar la renovación del aire.
Con estos consejos seguro que el frío se hace más llevadero, además – después de todo – no estaremos como en Rumanía que en lo que va de invierno llevan tres temporales de nieve, o como en Ucrania que están a siete grados bajo cero. ¡Si es que hasta México llegó un frente frío!
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