Lo que más me ha gustado de estos cuadernos es que pueden servir para estimular la creatividad de los más pequeños. Aunque es probable que las diseñadoras Tete García y Silvia Ferpal han pensado en los mayores me parece que Fink es una marca de cuadernos chachis (como dicen ellas) para los niños.
Porque con Fink los niños pueden volcar sus ideas y construir paisajes, escrituras, formas, ambientes y en general cualquier cosa que se salga de la rigidez de la trama de líneas o de los cuadrados que pueden restringir la creatividad. Los cuadernos incluyen 16 tramas diferentes para que se puedan utilizar e investigar cómo sacarles el máximo partido.
En la página de Finkblocs indican que los cuadernos Fink están hechos a mano y con materiales 100% reciclados. Tienen tres cuadernos diferentes, en los que cambian las tramas y el color. Además cada cuaderno es especial y cada uno va sellado con una frase diferente.
En Yorokobu indican que Fink es una palabra inventada que une dos conceptos: ink (tinta) y think (pensar). Como hemos comentado Fink es un proyecto con sentimiento ecológico. El material utilizado es reciclado: las hojas de los cuadernos, el papel vegetal en el que se envuelven y la impresión, que se realiza en una sola tinta.
Las creaciones se venden en la tienda online de su página aunque parece que también se puede encontrar en algunas tiendas de Madrid.
Los cuadernos me han encantado y quizá a la vez que los padres se los lleven para tomar sus notas y apuntes los peques puedan tener los suyos para dibujar, escribir y realizar sus propias creaciones.
Vía | Yorokobu Más información | Finkblocs Más información | La tienda para elegir los Finkblocs