Hace dos días una plaga de medusas obligó a cerrar varias zonas afectadas en Algeciras, de hecho en los últimos años es un hecho que se repite: estos bellos animales llegan masivamente a las costas. Son bonitas pero el roce con sus tentáculos nos provocará picor, enrojecimiento e hinchazón de la piel, ¿sabríais qué hacer para aliviar los síntomas una vez que habéis entrado en contacto con ellas?
La cuestión es que las condiciones ambientales que mantenían a las medusas lejos de las costas han variado por muchas razones que ahora no voy a detallar: la población de algunos de sus depredadores naturales (tortugas, atunes, etc.) está disminuyendo, y la sequía provoque que muchos ríos lleguen con poca agua dulce al mar (esta formaría una barrera que las mantiene ‘a raya’).
Para nosotros la especie más peligrosa y molesta es la carabela portuguesa, aunque en Australia algunas pueden provocar la muerte. El pasado año las asociaciones de pediatría ya nos aconsejaban que en caso de producirse el contacto, se aconseja salir del mar y buscar ayuda. Parece ser que hay probabilidades de sufrir calambres que pueden provocar ahogamiento, y (menos frecuentemente) un shock anafiláctico. Aunque las medusas no quieren molestar a nadie, no pueden evitar que su cuerpo entre en contacto con el de los bañistas, si estos últimos no extreman las precauciones. Las molestias que provocan y la posterior urticaria que se desarrolla, son debidas a que en nuestra piel se quedan miles de aguijones muy pequeños llamados nematocistos. Estos continuarán desprendiendo veneno dentro del organismo.
A veces suceden reacciones alérgicas leves, por lo que es importante saber cómo evitar el contacto, y también cómo actuar
Consejos (que nos dan desde ‘En Familia’) para que no nos piquen las medusas:
En primer lugar si nos avisan de que estos animales han llegado a nuestra playa habitual, haremos caso de las recomendaciones y no entraremos en el agua. Atención a las indicaciones de socorristas y a las banderas: la bandera roja no siempre significa que el agua está en malas condiciones, sino que puede avisar de otros peligros; al margen de que ya hay playas que colocan banderas blancas con el indicativo correspondiente.
La crema protectora solar también tiene capacidad para aislar la superficie corporal de otras sustancias.
Se recomienda que aquellas personas que permanezcan un tiempo prolongado en el agua utilicen prendas protectoras (gafas, trajes de neopreno, lycra...).
Es importante cuando haya proliferación de estos animales no nos metamos ni siquiera en la orilla (pueden existir trozos de tentáculos por tratarse de la zona de rompiente). Y todos debemos ser conscientes de que las medusas muertas (o sus fragmentos) no se tocan bajo ningún concepto (hasta pasadas 24 horas de encontrarse secas, persiste el poder urticante.
Si nosotros vemos medusas y no nos han alertado, avisaremos al puesto de socorro más cercano para que tengan constancia y mantengan informados al resto de bañistas
¿Qué hacer si nos pican?
En Kids Health nos dan unas recomendaciones muy válidas (seguro que algunas de ellas ya las habréis escuchado):
La zona afectada se debe enjuagar con agua del mar (nunca dulce porque podría empeorar la sintomatología).
Aunque el picor incite a rascar la zona afectada, se debe evitar frotarla con las manos o toalla.
Sentiremos alivio al aplicar frío sin frotar durante 15 minutos: podemos pedir hielo, trocearlo y envolverlo en una bolsa antes de aplicarlo. Esto vale para las especies de nuestras costas, ya que en otros lugares lo que calma es el calor.
Los restos de medusa se pueden retirar raspando con una tarjeta de plástico (carnet de biblioteca, tarjeta de crédito…) o con pinzas de depilar.
Vigilar las heridas para que no se infecten y consultar posteriormente al médico por si debemos tomar analgésicos, son medidas de control que también tendremos en cuenta.
En personas mayores, niños, alérgicos o con problemas de piel, debemos observar las reacciones. Y en cualquier caso si la quemazón se acompaña de vómitos, dolor de cabeza, malestar o náuseas, llevaremos la persona al hospital sin demorarnos. Cuando ocurren reacciones inesperadas mantendremos la cabeza fría para poder describir certeramente el aspecto del animal con el que hemos entrado en contacto
Las especies más habituales de medusa que encontraremos son pequeñas, y aunque todos tememos el calambre que se siente al encontrarnos con ellas, no debemos asustarnos, únicamente tenerprudencia y sentido común. Espero que estos seres gelatinosos no os estropeen vuestras vacaciones en la playa.
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