Cada vez que veo el spot, me río. Salvo al final, cuando sale una voz en off diciendo de qué va el anuncio.
Es un comercial de hace cinco años sobre anticoncepción de la Asociación Farmacéutica Danesa.
Un bebé vaciando una taza de café sobre el sofá, otro quitándole el carrete a la cámara de fotos o un niño pintando las paredes son imágenes que no pueden tener otro motivo que arrancar una sonrisa.
Vale, ninguno es hijo mío. Pero no puedo creer que se le imprima un sentido negativo a las travesuras más o menos gordas que pueden hacer los niños, que no hacen más que cosas de niños.
El razonamiento, absolutamente desacertado desde mi punto de vista, es que los niños traen demasiados problemas y para evitarlos, mejor no tenerlos.
Claro que no soy publicista, es más que probable que ellos piensen lo contrario pues seguramente el spot haya dado mucho que hablar en su día.
Aunque han pasado algunos años y no tiene demasiado sentido criticarlo ahora, es una muestra de cómo los niños pueden ser mal utilizados como herramienta publicitaria.
Vía | Parentdish Vídeo | Youtube