Y es que por más que pienso el cierre del canal Clan de TVE que han ido comentando otros compañeros en otros blogs, cada vez me recuerda este cierre a los estados del dolor que comentábamos recientemente. Porque se ha ido pasando de una negación de que los medios están en crisis, pasando por una respuesta airada para justificar que no es necesario realizar ajustes y llegar a la negociación para racionalizar presupuestos. Creo que esa es la fase en la que estamos, así que nos queda llegar a la depresión, de la que este artículo sería un ejemplo y caminamos hacia la aceptación de que Clan TVE desaparecerá.
Y, ¿por qué me parece un error? Pues porque cuando empiezo a buscar noticias del Clan me encuentro hechos y cifras que parece que merecen una reflexión antes del cierre de este canal. Así, leo que Clan ha batido récords de audiencia y que probablemente sea una de las cadenas de la TDT más exitosas, que introduce subtítulos en sus emisiones además de que también tiene versiones originales en muchas de sus emisiones (quizá todas, no estoy seguro). Y además es cadena favorita de los niños que están acostumbrado a complementar el contenido con episodios en Internet, utilizando las aplicaciones en dispositivos móviles o queriendo a muchos de los personajes que aparecen en el canal y aprendiendo con ellos.
Llevo varios días esperando a ver si hay alguna novedad por parte de la comunicación de Televisión Española y no leo nada. También reviso Twitter y parece que los padres muestran, de forma generalizada, su pesar y su rabia por si la cadena dejara de emitir. Aunque la televisión pública no emite publicidad, sí se financia con las telecos aunque éstas no aportan más del 25% del presupuesto de RTVE.
Lo que me resulta complicado de entender es cómo no somos capaces en España de anticipar los problemas y tomar medidas correctoras antes de llegar a las decisiones drásticas. Por ejemplo, parece que Clan TVE podría ser considerada como una cadena piloto para realizar acciones de valor, si ya han realizado la inclusión de la versión original, de los subtítulos en las series, de aplicaciones en dispositivos móviles y realizan una programación a la que responde la audiencia con contenidos adecuados, ¿por qué no seguir avanzando para hacerla sostenible? ¿Por qué no utilizar acciones para ampliar a los niños la experiencia desde el salón de casa a otros espacios como conciertos, juguetes, merchandising, ocio, fiestas?
Cuando decimos que los niños tienen una educación en el colegio similar a la del siglo XVIII, ¿por qué tenemos todavía una televisión del siglo XX unidireccional y que no sabe aprovechar las oportunidades de tener una audiencia fiel y agradecida (incluyendo a padres y madres)?
Y es que me niego a aceptar que los padres dejemos a los peques delante del Clan como si fuera un sistema de guardería. Creo que los padres valoramos el esfuerzo de los programadores por incorporar series dignas, aunque se repitan capítulos, por ofrecer contenidos apropiados para las edades de los niños, por realizar una labor pedagógica con padres, profesores y críos y porque trabajan en acciones transversales introduciendo contenidos en otros soportes, desarrollando juegos o publicando contenidos en aplicaciones móviles. O sea, que son capaces de complementar la oferta con opciones tecnológicas que además son punteras en el mercado.
De verdad, que sería una pena no sólo cerrar el Clan TVE sino desperdiciar todas las oportunidades que se pueden desarrollar contando con los profesionales de televisión y con las muchas empresas que estarían dispuestas a responder a las necesidades de la audiencia proporcionando entretenimiento a las familias con la televisión, más allá de ésta y además de una forma sostenible.