En Holanda, concretamente en la playa de Sheveningen, se puede ver a los niños con un número tatuado, se trata del teléfono de sus progenitores, con esta práctica los niños que se pierden pueden ser fácil y rápidamente llevados con sus padres.
Los tatuajes temporales pueden parecer una medida sorprendente, pero más sorprenden las cifras de accidentes infantiles en playas, piscinas, ríos, etc. Los niños que más riesgo corren son los que tienen entre 1 y 4 años, pues un accidente acuático les puede causar secuelas de por vida. En nuestro país, el 77% de los niños que mueren es por ahogamiento en lugares como los mencionados, suceso que se produce no más de cinco minutos después de que los padres hayan perdido de vista a su pequeño.
Lo primordial es que los padres no pierdan de vista a los niños en ningún momento, sobre todo en lugares muy concurridos y con riesgos de accidentes. Lo de tatuar el número de teléfono como prevención no está mal, pero si lo que se desea es disfrutar en familia de un día al sol, mejor opción es compartir todo el tiempo, y si necesitas un descanso, recurrir a las guarderías.
Vía | 20 Minutos