El término “industrialización” para hablar de los partos en la actualidad es de Michael Odent, prestigioso ginecólogo francés precursor y gran defensor del parto natural.
Básciamente, su filosofía reivindica dejar de lado los partos medicalizados para dar cabida a partos fisológicos. Es el mismo que se preguntaba si sobreviviremos a las cesáreas ironizando sobre el gran incremento de esta práctica en los últimos años.
Sin ir más lejos, en España la tasa de cesáreas es de más de un 20% del total de partos cuando la OMS (Organización Mundial de la Salud) sitúa la tasa recomendable en un 10%, la mitad.
Ante esta extrema cientificación del nacimiento, el médico francés defiende la necesidad de adoptar un enfoque fisiológico del parto.
Aboga por reducir el uso de medicamentos y de intervenciones, tanto de cesáreas como de episiotomías, como de sustancias artificiales y para ello considera que hay que devolverle a la mujer el papel protagónico de ese momento tan especial, el parir por sus propios medios.
En las jornadas profesionales Suavinex en las que ha participado en los últimos meses ha dicho que “después de miles de años de partos hipercontrolados y profundamente perturbados por los distintos medios culturales, nos esforzamos muy poco en redescubrir las necesidades básicas de la mujer que da a luz y las necesidades básicas del recién nacido”.
El cuerpo de la mujer está perfectamente programado para parir, de eso no me cabe duda. En el momento de dar a luz se pone en marcha un mecanismo hormonal que desencadena el parto. Odent critica el uso de sustitutos fármacológicos como la oxitocina sintética y anestesia epidural que alteran el curso natural del parto, inutilizando o pretendiendo reemplazar las llamadas “hormonas del amor” (oxitocina, endorfinas, prolactina, vasopresina) que el cuerpo de la madre segrega de forma natural.
Esto no quiere decir que debamos rechazar los avances médicos de los que disponemos en la actualidad, pero sí es necesario replantearse en qué se está convirtiendo el acto de dar a luz.
Personalmente, creo que hemos tocado fondo llevando el parto hasta extremos inhumanos, nunca mejor dicho, con absoluta falta de humanidad.
Sin embargo creo, o al menos quiero creer, que se está generando una nueva mentalidad para rescatar el parto de la industrialización en la que ha caído últimamente.
Vía | Jornadas Profesionales Suavinex En Bebés y más | El parto científico humanizado, una opción más natural En Bebés y más | Sanidad tiene un buen plan: partos más naturales En Bebés y más | Estrategia de Atención al Parto Normal En Bebés y más | Las matronas piden también el parto natural En Bebés y más | Más hospitales a favor del parto humanizado En Bebés y más | Asturias apuesta por el parto natural en sus hospitales En Bebés y más | Más hospitales gallegos por un parto normal En Bebés y más | Libro "Iniciativa Parto Normal": la Federación de Matronas por un parto más natural