Parto: dilatación y expulsión en una misma sala

Parto: dilatación y expulsión en una misma sala
14 comentarios

Una de las ventajas del parto en casa es que la madre escoge el lugar más adecuado para dar a luz y ahí se produce todo el proceso, sin afectar a la movilidad. Es decir, que la dilatación y la expulsión se producen en un mismo ámbito. Esto también sería posible en hospitales que, no obstante, habitualmente cuentan con salas de dilatación y salas de parto o de expulsivo.

Y aunque evidentemente el entorno no será tan acogedor como el de nuestro propio hogar, se podría hacer mucho en este sentido para mejorarlo en el hospital. Una de las cuestiones sería determinar un lugar único para el parto.

Si lo ideal es que todo el proceso del parto transcurra en un único espacio para no desconcentrar a la mujer, y evitar su traslado en un momento delicado a nivel hormonal y emocional como es el inicio del expulsivo, esto debería favorecerse e ir implantándose en los hospitales.

Según el informe “Arquitectura integral en Maternidades”, elaborado como material de apoyo a la Estrategia de Atención al Parto Normal del Sistema Nacional de Salud, no es necesario cambiar a la mujer de habitación por no disponer de un “potro” o cama obstétrica tradicional donde se ha producido la dilatación.

Algunos hospitales permiten que la mujer de a luz en la misma habitación. En cualquier habitación de dilatación puede atenderse la fase de expulsión, ya sea en la cama, en distintas posturas según el grado de movilidad de la mujer, o en el suelo en cuclillas, agarrada a las barras de la cama. Esto es, favoreciendo la postura que espontáneamente adopte la madre, una premisa que la OMS indica como necesaria en la atención al parto normal.

Si se produjera una complicación, el traslado por motivos médicos (y aquí habría una gran ventaja respecto al parto domiciliario) siempre se puede realizar más tarde y de manera rápida a un paritorio o quirófano convencional.

reciennacido

Parto en salas diferentes, pero mejores condiciones

Cuando las estructuras o necesidades de organización hacen necesario el cambio de espacio cuando llega el expulsivo, es conveniente procurar hacerlo con calma, con la máxima intimidad posible, evitando que la mujer se cruce en su recorrido a muchas personas, y si no lleva anestesia epidural, que pueda hacer el recorrido a pie si lo desea, ya que de este modo se facilita el balanceo pélvico y el descenso del bebé por el canal del parto.

En este sentido, también es interesante permitir a la mujer en la primera fase del parto, durante la dilatación activa y si las características del centro lo permiten, que pasee por otras dependencias, por los pasillos pasillos…, acompañada de la persona elegida, o incluso a veces de la matrona. Y por supuesto, no olvidarse de la libertad de movimientos para que la mujer escoja de manera natural aquellas posturas que mitiguen el dolor de las contracciones.

Conforme avanza el parto, las influencias hormonales tienden a hacer que la mujer busque “refugiarse” en un espacio en el que se sienta cobijada y protegida, segura, lo que Michel Odent ejemplifica, recordándonos que somos mamíferos, con los animales que se aislan para dar a luz.

Iremos viendo de qué maneras se puede favorecer la fisiología del parto y cubrir las necesidades de la mujer en el hospital cuando se produce el parto, como con una misma sala para la dilatación y el expulsivo, una solución que requiere de fuertes inversiones en infraestructuras, pero que poco a poco podría ir generalizándose en nuestro entorno.

Vía | IHAN
Fotos | Flickr – Raphael Goetter y Dave Haygarth
En Bebés y más | ¿Cómo será el parto?, Bañeras de dilatación, una gran ayuda para el parto, Las fases del parto: dilatación activa, Guía del Plan de Parto (Dilatación)

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    • interesante

      Las fibras que conducen el dolor son más finas y no están rodeadas de mielina, por eso son más sensibles a la medicación. Los médicos anestesistas controlamos el efecto que queremos conseguir con la epidural modificando la concentración de la medicación. Si diluimos mucho la medicación, el efecto se produce en las fibras más finas, que como he dicho antes son las del dolor. Es como si cogiéramos una pincelada de acuarela y la diluyéramos antes de aplicarla en el papel, el color sería más claro. Con la analgesia epidural para el parto queremos conseguir afectar, solamente, las fibras del dolor. Cuando se tiene que realizar una cesárea, lo que hacemos es no diluir el medicamento, lo administramos tal cual viene en la ampolla. Es decir cogemos la acuarela directamente del tubo y el trazo sale intenso. Entonces hablamos de anestesia epidural. Analgesia=quitar el dolor. Anestesia=quitar todas las sensaciones. Cada vez se intenta administrar las concentraciones más bajas para conseguir lo que los ingleses llaman la walking-epidural (que se podría traducir como la epidural paseando) para respetar el deseo de muchas pacientes de poder adoptar la postura que más les guste durante el parto (cuclillas incluidas). Algunas veces los médicos anestesistas tenemos problemas para incluir en nuestros hospitales determinados medicamentos que podrían permitir este efecto (como por ejemplo la ropivacaína o la levo-bupivacaína), quizá a las pacientes les hagan más caso. Y la epidural con máquinas de autoadministración de analgesia epidural por parte de las futuras mamás podría permitir que se lograra ésto en más casos.

    • interesante

      Me gustaría contestar a AnnaJR: Imagínate que alguien te tira de los pelos, que tienes recogidos en una cola. El tirón no es muy fuerte. Alguna vez lo habrás vivido. El dolor no es muy fuerte ¿verdad?. Ahora imagínate el mismo tirón pero cogiendo 3 ó 4 pelos. ¿A que duele?. Esto podría explicar de alguna forma el dolor que tuviste en el primer parto. Las molestias del parto repartidas por todas las fibras que conducen el dolor lo tenías bien controlado. En ese momento te ponen una dosis y quitan el dolor de la mayoría de las fibras y se concentra en unas pocas y eso hace que notes el dolor con más intensidad. Pero esto es solo una explicación para algunos casos. Yo creo que a ti lo que pudo pasarte fue que coincidió el momento de ponerte la dosis de epidural con una dilatación brusca, de tal forma que, como los efectos de la epidural se van extendiendo en abanico desde el nivel de la punción hacia arriba y hacia abajo como si fuera un cinturón que, partiendo del sitio donde está el cateter, se va haciendo más ancho y más ancho hasta englobar todo el abdomen, la dosis de la epidural te quito los dolores de las contracciones, pero tardó un poco más en quitar los provenientes del canal de parto (que se habían activado en ese momento). Cuando la epidural se extendió se quitaron todos los dolores. El anestesista que te atendió, con muy buen criterio, te pondría posiblemente una dosis más concentrada, para que hiciera efecto antes y lo hiciera con más intensidad, por eso, aunque pudieras empujar no podías levantar el culete. Cuando las epidurales se empiecen a poner antes (cuando empiecen las molestias y no cuando tengas más o menos centímetros) se podrán poner dosis más bajas y se evitarán este tipo de problemas.

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    • Avatar de mianestesista1 Respondiendo a mianestesista1

      Gracias por tus explicaciones tan clarificadoras, Miguel Ángel.

      Un saludo!

    • Pues la verdad es q me quedo gratamente sorprendida con vuestros comentarios, no sabía q era tan frecuente este tipo de salas, aunq imagino q poco a poco se irán extendiendo. Gracias por compartir vuestras experiencias, q por lo q veo coinciden en lo positivo.

      Un saludo!

    • Yo di a luz en un hospital público y la dilatación y el expulsivo lo hice todo en la misma sala. Me pusieron música clásica, bajaron las luces, utilicé pelotas de pilates, me duché varias veces y me coloqué para parir como mi cuerpo me dijo que me pusiera (yo quería parir de pie pero acabé de lado porque de la otra forma no me sentía nada cómoda). La verdad es que para mí fue genial porque no hubo un momento en el que se dijera "vale ahora está usted en el expulsivo puede empujar entonces", lo que pasó es que de repente el dolor fue distinto y quise empujar... si en ese momento me tienen que mover de lugar no me hubiera gustado nada de nada. Me hubiera desconcentrado, me hubiera sentido incómoda.

      En mi caso la transición fue muy cómoda: en el mismo sitio desde el principio y toda la tranquilidad del mundo, Y en un hospital público... que hasta prácticamente el último día no me decidía entre público/ privado

    • Tambien pude vivir esta experiencia, en un hospital público tuve el parto que soñé, dilatación y expulsion en una misma sala, sin epidural ( con entonox) y tuve a mi hijo sentada, digo que fué como lo soñé porque cuando iba a las charlas y explicaban las distintas posturas para parir y métodos para anestesiar, deseaba que fuera tal y como pude vivirlo.En el hospital privado solo me daban una postura para parir y eso fué lo que me declinó por el hospital público. Además me dejaron con mi hijo 2 horas piel con piel sin molestarnos y luego ya nos llevaron a la habitación y después de un rato vinieron para hacerle la revisiones rutinarias, lo tuve todo el tiempo conmigo en la habitación y yo misma lo duchaba, fué una experiencia que me gustaría mucho repetir si volviera a parir.

    • ¿Con la epidural puedes moverte? ¿O afecta también a los nervios del plexo lumbar?

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    • Avatar de manekineko Respondiendo a manekineko

      Pues yo creo q no, a no ser en esos casos en q tú misma controlas la dosis y ésta sea tan baja q te lo permita, pero vamos q entonces imagino q tampoco mitigará el dolor... De cintura para arriba sí, y cierta movilidad y sensibilidad como dice Anna, pero no tanta como para sostener el peso.

      Un saludo!

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    • Avatar de eva_paris Respondiendo a Eva Paris

      Mmm... los nervios motores y los sensitivos son distintos. Los sensitivos son más finitos y reaccionan con menores cantidades de anestesia... tendría que revisarme los apuntes, porque me da la sensación de que los nervios que inervan al iliopsoas y a los glúteos deben de quedarse ko xD

    • Avatar de manekineko Respondiendo a manekineko

      En mi primer parto me puesieron al epidural con 5 cm de dilatación. Yo movía las piernas y los pies (sentada en la cama) y le decía a mi marido, uy, uy, uy... que esto no me hace efecto... pero las contracciones no me dolían. De hecho, cuando me pasaron al paritorio y un enfermero vino a ayudarme para pasarme de la cama al potro (se llama así?) le dije, tranqui, si yo puedo... Pues no, no podía ni de coña, qué sensación tan extraña. Yo podía girar los tobillos, flexionar más o menos las rodillas... pero cuando apoyé las manos sobre la cama para incorporarme yo, toda chula... nada de nada.

      En el segundo parto, no te podría decir... me pusieron la epidural con casi 8 cm de dilatación y en 30 minutos la peque ya había nacido.

      Lo que sí que te puedo decir es que la sensación de empujar la tenía y empujar, empujé y muy bien, gracias.

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    • Avatar de annajuanroch Respondiendo a Anna JR

      Mmmm... estoy viendo las punciones y me da la sensación de que ya sé qué nervios toca, pero me estudié fatal ese tema (tengo que recuperar en Junio, qué bien :|). Yo lo que leí hace ya tiempo es que la cantidad de anestesia sólo afecta a los nervios más pequeños que son los del dolor; pero aún no hemos visto histología del sistema nervioso así que no lo tengo muy claro.

      Es una de las cosas que ni me planteo; soy incapaz de aguantar un dolor de cabeza más de 10 minutos... O la cosa dura eso, o que me drojen - como dice mi abuela - por favor

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    • Avatar de manekineko Respondiendo a manekineko

      Ja, ja, ja... lo que viene siendo que te 'endroguen', ¿no?... La verdad es que a mi el tema de la anestesia en general es algo que me alucina en la misma medida que me asusta. Parece increíble... una droga que anula dolores fortísimos como en operaciones de cirugía mayor, porque me imagino que habrá dolores peores que los del parto. Yo sólo tuve contracciones realmente dolorosas en el segundo parto: en la sala de dilatación, notaba las contracciones, pero estaba muy tranquila, las contaba, me anticipaba a ellas y era un dolor soportable. Además me levanté un par de veces a caminar. Cuando vino el marido de mi gine (también gine) y me reconoció me dijo que estaba de unos 7 cm, que me debería poner ya la epidural. Me la pusieron y en ese mismo instante... toda mi dilatación zen se fue al traste... qué dolor... me acuerdo que decía 'que se me sale la niña!!!!' y me pusieron más anestesia. Volando al partirio, donde entramos a las 10:30 y a las 10:55 Marta ya estaba fuera. Le pregunté a mi ginecóloga por qué me había empezado a doler justo cuando me administraron la anestesía. Y me explicó que era un reacción normal, que yo estaba bien dilatada pero la niña estaba alta y que la epidural relajó mis músculos, la niña bajó y empezó el dolor. Es el resumen explicado de aquellas maneras, pero vamos... que fueron 3 minutos de dolor más que considerable en los que el anestesista gritaba '¡parto, parto!' y yo pensaba 'yo sí que me estoy partiendo'. Luego fue todo muy rápido, a veces me han dicho que lo podría haber hecho sin epidural, con lo tarde que me la pusieron... uff, no sé que decirte... al irse el dolor yo disfruté más del momento, estaba más serena para empujar. De la otra manera.... pues, supongo que lo hubiera hecho igual, pero doler dolía mucho. En cambio, con la primera, firmo ante notario que yo no sentí ni un sólo dolor de contracción. Me pusieron la epidural de 5 cm, pasaron un par de horas y a empujar.

      En resumen, mi experiencia con la epidural ha sido excelente en los dos partos, de hecho mis hijas han nacido en 40 y 20 minutos respectivamente (fase expulsión). ¿El único mal rollo? Cuando te pinchan... por el miedo a la aguja, el saber dónde te están pinchando, el barrigón que no te permite estar en la mejor de las posturas... en las dos ocasiones sudé tinta china mientras me pichaban, no de dolor sino de mal rollo. Pero ya te digo que con la primera, yo giraba mis tobillos, flexionaba las rodillas... pero cuando fui a dar la 'culada' para pasarme al potro... ni hablar.

      Perdón por desviarme del tema. Un poco de empirismo para una estudiante. O las batallitas de los partos... je, je, je...Saludos!!

    • En el hospital donde dí a luz hace 2 años, está todo en la misma sala, así que, facilita mucho las cosas tanto para la paciente y acompañante, como para los médicos.

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    • Avatar de gochita Respondiendo a gochita

      Muchas gracias por dejarnos tu experiencia en este caso, es bueno saber q lo percibiste como algo positivo.

      Un saludo!

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